La Asociación de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (Antep) calificó hoy como “estafa disfrazada de buenas intenciones” la decisión del Gobierno ecuatoriano de adjudicar a un consorcio extranjero el campo Sacha, el más productivo del país.
Según el gremio, la rueda de prensa de representantes del Ejecutivo realizada este lunes, lejos de aportar claridad, confirma un «despojo histórico» en el sector petrolero.
Actualmente, el Estado controla el ciento por ciento de la producción en Sacha, sin embargo, con el esquema explicado a la prensa, Ecuador recibirá entre el 12,5 por ciento y un máximo del 26,5 por ciento de la producción, y esto último sólo si el precio del barril de crudo alcanza 120 dólares.
EL gremio rechazó que la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, se refiera a Sacha como la «joya de la corona oxidada».
Manzano señaló que durante 50 años, Petroecuador ha operado dicho yacimiento sin dar mantenimiento a la infraestructura y actualmente hay corrosión interna y externa, y riesgos ambientales.
La Antep, en cambio, apuntó que el campo aumentó su producción a 77 mil barriles diarios gracias a la inversión estatal, un crecimiento que ningún otro bloque extractivo del país ha logrado.
La ministra Manzano defendió la operación y afirmó que no es una concesión, es un contrato de delegación a un operador más eficiente, en referencia al consorcio Sinopetrol.
Ese grupo está conformado por las empresas Petrolia Ecuador y Amodaimi Oil Company S. L., subsidiarias en ese orden de la canadiense New Stratus Energy y de la estatal china Sinopec.
También la titular explicó que la adjudicación no significa firma de contrato y añadió que hay un plazo de 30 días y una serie de condiciones, entre ellas el pago de una prima de mil 500 millones de dólares.
Respecto a ese adelanto, destacó que será un dinero fresco que entrará a las arcas del Estado sin estar comprometido con una deuda y serán destinados a inversiones sociales.
La delegación de las operaciones ha sido objeto de críticas por parte de la Asamblea Nacional, la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), y el movimiento indígena.
Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Alberto Jaramillo, alabó la negociación sobre el campo Sacha por ser “extremadamente conveniente para el país”.
No obstante, con la negociación el consorcio extranjero se llevará entre 81 y 73,5 de cada 100 barriles del campo Sacha, lo cual se traduciría en pérdidas para el Estado, según la Antep.