El plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer amplios aranceles a las importaciones de la UE podría suponer un golpe significativo para el desarrollo económico del bloque, según Bloomberg.
Trump ha intensificado su ofensiva comercial contra la UE, afirmando recientemente que el bloque fue creado para “perjudicar” a Estados Unidos y prometiendo aranceles del 25% sobre “automóviles y todas las demás cosas”. Como parte de la iniciativa, ha aplicado un impuesto del 25% a los envíos de acero y aluminio de la UE a partir del 4 de marzo.
Un arancel generalizado “no es ninguna broma”, escribió el columnista de Bloomberg Lionel Laurent el lunes, estimando que podría poner en riesgo el 1,5% del producto interno bruto de la UE.
En el peor de los casos, los gravámenes podrían costarle al sector siderúrgico europeo 12.000 puestos de trabajo y obligar a los fabricantes de automóviles a trasladar la producción a Estados Unidos, según analistas de Bloomberg Intelligence.
El informe cita al gigante europeo de la producción de acero ArcelorMittal SA, que está reduciendo puestos de trabajo y operaciones en su país en medio de la crisis “existencial” de la UE por el aumento de los costos de la energía y las importaciones asiáticas baratas.
La empresa ha advertido que todas sus plantas europeas se enfrentan a un posible cierre. Según se informa, la unidad de acero de su rival alemán Thyssenkrupp AG planea recortar el 40% de su fuerza laboral en los próximos años.
El informe señaló que si bien la “hostilidad anti-UE” de Trump se ha intensificado, la economía europea es más débil que durante su primer mandato, particularmente en su núcleo, donde Francia y Alemania están rezagadas en crecimiento, mientras que Estados Unidos sigue siendo comparativamente más fuerte “como motor global de la demanda”.
La disputa comercial entre Estados Unidos y la UE se ha intensificado desde que Trump anunció sus planes de introducir una amplia gama de aranceles a las importaciones en un esfuerzo por abordar lo que describe como un desequilibrio comercial. La semana pasada, durante una reunión de gabinete, Trump reiteró que su administración planea imponer aranceles a las importaciones de la UE “muy pronto”. La UE dijo que estaba preparada para una amplia represalia en respuesta.
Se espera que los aranceles propuestos afecten a una amplia gama de productos europeos, y es probable que la industria automotriz sea una de las más afectadas. Los fabricantes de automóviles europeos, como Volkswagen y Mercedes-Benz, podrían enfrentar desafíos importantes en el mercado estadounidense.
Los problemas en el sector automovilístico alemán han suscitado inquietudes sobre la estabilidad de la mayor economía manufacturera de la UE, con costos crecientes que obligan a cierres, incluso en actores importantes como VW.
En un artículo para el Financial Times de este mes, el ex presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi instó a la UE a abordar las barreras comerciales entre los estados miembros, que describió como “mucho más perjudiciales para el crecimiento que cualquier arancel que Estados Unidos pudiera imponer”.