Un intento de sabotaje en la isla de Gotland, en el mar Báltico, podría haber tenido como objetivo su suministro de agua durante el fin de semana, según la policía sueca.
Un portavoz de los servicios de seguridad confirmó que el domingo se informó de un incidente, según informó la prensa nacional.
El jefe del sistema de agua y alcantarillado de la isla dijo que el sistema de bombeo de la isla fue manipulado.
“Rompieron la tapa de bronce que alimenta las bombas de agua cruda y la sabotearon para que las bombas se pararan”, dijo Susanne Bjergegaard-Pettersson al periódico Aftonbladet.
Gotland es la isla más grande de Suecia, situada en el mar Báltico. La semana pasada, un cable de Internet fue cortado de la isla, el último de una serie de incidentes relacionados con cables en la región que han suscitado preocupaciones sobre un posible sabotaje y espionaje ruso.
A finales del mes pasado, las autoridades descubrieron daños en un cable submarino de fibra óptica que une la ciudad letona de Ventspils y Gotland. Un barco perteneciente a una compañía naviera búlgara fue incautado, pero luego liberado después de que el fiscal descartara que se tratara de un sabotaje.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha dado la voz de alarma sobre este tipo de incidentes, publicando en X la semana pasada que el gobierno toma en serio todos los informes de daños a la infraestructura en el Mar Báltico.
“Deben considerarse a la luz de la grave situación de seguridad que existe”, afirmó Kristersson.
El país anunció en enero que reforzaría su presencia militar en el Mar Báltico con el despliegue de tres buques de guerra y un avión de reconocimiento por radar.
Los buques de guerra quedarían bajo control de la OTAN y vigilarían el Mar Báltico para detectar posibles sabotajes, según un comunicado del gobierno.