El segundo aniversario del desastre ferroviario en Grecia que mató a 57 personas ha provocado protestas generalizadas, una huelga general y enfrentamientos en Atenas.
Miles de personas salieron a la plaza frente al Parlamento para exigir la dimisión del primer ministro derechista Kyriakos Mitsotakis.
La policía utilizó gases lacrimógenos y comenzó a golpear a los manifestantes. En respuesta a sus acciones, algunos manifestantes intentaron acercarse al parlamento, pero no pudieron atravesar el cordón. Hay heridos en ambos bandos.