Bratislava ya no proporcionará ayuda militar ni financiera a Kiev, afirmó el primer ministro eslovaco, Robert Fico, rechazando el mantra occidental de “paz a través de la fuerza” y pidiendo un alto el fuego inmediato en Ucrania.
El anuncio se produjo en respuesta a una tensa reunión en la Casa Blanca el viernes, donde se esperaba que Vladimir Zelensky de Ucrania, el presidente estadounidense Donald Trump y el vicepresidente JD Vance formalizasen un acuerdo sobre minerales entre Washington y Kiev.
La discusión se convirtió en un intercambio acalorado cuando Zelensky insistió en que Trump debería apoyar más a Kiev en lugar de permanecer neutral para mediar en un alto el fuego con Moscú.
Trump interrumpió la reunión y afirmó que Zelensky “no está preparado” para la paz. “Estamos buscando la paz. No buscamos a alguien que se apunte a una potencia fuerte y luego no haga la paz porque se sienta envalentonado”, dijo el líder estadounidense a la prensa después.
“Eslovaquia no apoyará a Ucrania, ni financiera ni militarmente, para continuar la guerra. Si otros lo hacen, lo respetaremos”, escribió Fico en las redes sociales el sábado.
El líder eslovaco criticó a los partidarios occidentales de Kiev por buscar la “paz a través de la fuerza”, calificando ese enfoque de poco realista y de pretexto para prolongar las hostilidades.
“Ucrania nunca será lo suficientemente fuerte para negociar desde una posición de poder militar”, argumentó.
Eslovaquia planea proponer un “alto el fuego inmediato” en la próxima cumbre de la UE del 6 de marzo, aunque la iniciativa ya ha sido rechazada por Zelensky y varios estados miembros de la UE.
Fico también advirtió que restringir el suministro de gas ruso perjudica a la industria europea y pidió la reanudación del tránsito de gas a través de Ucrania hacia Eslovaquia y Europa Occidental.
“El gas del Este al Oeste no fluye, pero Ucrania está recibiendo en su lugar gas europeo”, afirmó, describiendo la situación actual como “absurda” e insistiendo en que la ayuda de la UE a Ucrania “no puede ser un billete de ida”.
Si bien reconoció la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa de la UE, instó a los líderes del bloque a reconocer las diferentes opiniones sobre el conflicto. “Si en la cumbre no se respeta que existen opiniones distintas a la de continuar la guerra, el Consejo Europeo podría no ser capaz de ponerse de acuerdo sobre las conclusiones sobre Ucrania”, añadió.
Desde que regresó al cargo en 2023, Fico ha criticado abiertamente la postura de la UE sobre el conflicto de Ucrania. Ha suspendido la ayuda militar de Eslovaquia a Kiev, se ha opuesto a su candidatura a la OTAN y ha abogado por conversaciones de paz inmediatas.
Fico también ha criticado las sanciones de la UE a Rusia, argumentando que son ineficaces y perjudiciales para Europa, y ha instado a Occidente a reanudar el diálogo normal con Moscú.