La Secretaría de Salud de Honduras declaró hoy una alerta epidemiológica por riesgo de introducción de casos importados de sarampión desde Norteamérica, lo que representa una amenaza para la nación centroamericana.
De acuerdo con fuentes periodísticas, en Estados Unidos se reporta un brote de la enfermedad que ya cobró la vida de una persona.
El sarampión es una afección vírica muy contagiosa y grave, causada por un virus de la familia paramyxoviridae, el cual crece y se aloja en las células de revestimiento de la faringe y los pulmones.
Puede afectar a cualquier persona, pero es más común entre los niños, según especialistas.
Como parte de las medidas preventivas, las autoridades sanitarias intensificaron la vigilancia en infantes menores de cinco años que no han recibido la vacuna SRP (sarampión, rubéola y poliomielitis).
De acuerdo con la cartera de Salud, los alcances de inoculación son muy bajos, en particular en el Distrito Central -Tegucigalpa y Comayagüela-, donde se concentra la mayoría de menores.
En esa región central apenas se alcanzó el 40 por ciento de cobertura en niños de 12 meses en 2024, unos ocho mil 89 vacunados, por debajo de la meta de 20 mil 306 infantes.
Libre de sarampión desde 1998, Honduras no es la primera vez que se declara en alerta por brote de sarampión en países del norte.
También lo hizo en 2015, cuando hubo un aumento de casos en California, y en 2013.
Antes de propagarse por todo el cuerpo, el virus infecta las vías respiratorias. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y una erupción cutánea que se extiende por todo el cuerpo.
Vacunarse es la mejor manera de evitar contraer el sarampión o contagiar a otras personas.