La guardia costera de Taiwán detuvo un buque de carga y su tripulación china después de que un cable submarino en el estrecho de Taiwán resultara dañado el martes, diciendo que no puede descartar la posibilidad de que se tratara de un acto deliberado de “zona gris”.
Las actividades de la zona gris son tácticas encubiertas, ambiguas y de baja intensidad utilizadas para lograr objetivos estratégicos sin provocar una guerra abierta, algo que Taiwán ha dicho con frecuencia que China estaba empleando alrededor de la isla autónoma.
La Administración de la Guardia Costera de Taiwán, o CGA, dijo que recibió un informe sobre el cable dañado de su servicio de telecomunicaciones el martes por la mañana y envió personal para detener al Hong Tai 58, con tripulación china, registrado en Togo, que echó anclas cerca del cable frente a la costa suroeste de Taiwán aproximadamente en el momento en que fue desconectado.
“Se descubrió que el supuesto carguero con bandera de Togo, Hong Tai, era un buque de bandera de conveniencia con inversión china y que los ocho miembros de la tripulación eran ciudadanos chinos”, dijo CGA.
El Hong Tai permaneció estacionado cerca del dañado cable submarino Taiwán-Penghu No. 3 desde el sábado hasta el martes, lo que llevó a la guardia costera de Taiwán a monitorear e intentar establecer contacto por radio, que no obtuvo respuesta, según CGA.
El barco fue escoltado más tarde hasta el puerto de Anping, aunque los esfuerzos iniciales de abordaje fracasaron debido al mar agitado, dijo la guardia costera, añadiendo que el caso estaba siendo tratado como un asunto de seguridad nacional.
“Las autoridades no descartan la posibilidad de una operación en la zona gris china”, dijo la agencia.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo en una rueda de prensa el martes que no estaba al tanto de la situación, aunque añadió que no se trataba de un “asunto diplomático”. No dio más detalles.
Taiwán ha notificado cinco casos de averías en cables marítimos este año, en comparación con tres en 2024 y 2023.
En 2023, por ejemplo, se cortaron dos cables submarinos que conectaban las islas Matsu, desconectando Internet.
En ese momento, las autoridades de Taiwán dijeron que dos barcos chinos causaron la interrupción, pero que no había evidencia de que Pekín hubiera manipulado deliberadamente los cables.