Israel prohibió la entrada al país a dos eurodiputados, acusando a uno de ellos de promover boicots contra Israel.
Lynn Boylan (Sinn Féin-La Izquierda), jefe de la delegación UE-Palestina del Parlamento Europeo, y Rima Hassan (La Francia Insumisa-La Izquierda) fueron detenidos en el aeropuerto Ben-Gurion y enviados de vuelta a Europa.
El ministro del Interior, Moshe Arbel, justificó la decisión afirmando que el político francés Hassan había “trabajado constantemente para promover boicots contra Israel, además de numerosas declaraciones públicas tanto en las redes sociales como en entrevistas con los medios”.
No se proporcionó ningún motivo específico para la expulsión de Boylan
Boylan declaró que tenía previsto reunirse con funcionarios de la Autoridad Palestina, representantes de la sociedad civil y residentes que viven bajo la ocupación israelí y condenó la negativa a admitirla en el país.
“Este absoluto desprecio por parte de Israel es el resultado de que la comunidad internacional no les exige cuentas”, dijo Boylan. “Israel es un estado rebelde y esta vergonzosa acción muestra el nivel de absoluto desprecio que tienen por el derecho internacional”.
Europa debe ahora pedir cuentas a Israel
El viernes pasado, el grupo La Izquierda pidió la suspensión inmediata del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, citando la investigación de la Corte Internacional de Justicia sobre los crímenes contra los palestinos en Gaza.
Nueva ley impone prohibiciones de viaje
La expulsión de los eurodiputados se produce tras la reciente aprobación de una ley israelí que prohíbe la entrada a personas que hayan negado el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 o hayan apoyado el procesamiento internacional de soldados israelíes.
La ley, que se aplica a los no ciudadanos y no residentes, se basa en la legislación existente que prohíbe la entrada a personas que propugnan boicots contra Israel. También se aplica a quienes niegan el Holocausto.
Los críticos en Israel y en el extranjero afirman que la ley original fue diseñada para reprimir la disidencia. Anteriormente se había utilizado para negar la entrada a activistas que apoyaban el movimiento liderado por los palestinos conocido como Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
Aunque los partidarios del BDS comparan su campaña con el movimiento antiapartheid en Sudáfrica, Israel afirma que el movimiento busca socavar su legitimidad como Estado y que algunos de sus líderes son antisemitas, una acusación que los organizadores del BDS niegan.
Hassan instó a los manifestantes a concentrarse frente a la sede de la Unión Europea, donde el lunes tuvo lugar una reunión del Consejo de Asociación UE-Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, se encontraba en Bruselas en una visita diplomática para el Consejo de Asociación UE-Israel. El consejo no se reúne con frecuencia y la reunión del lunes fue convocada en medio de presiones de España e Irlanda para suspender el foro debido a las acciones de Israel en Gaza. Saar se reunió con varios líderes europeos en Bruselas.
Más temprano el lunes, Saar defendió la postura de Israel ante las críticas de los líderes europeos.
“Está bien siempre y cuando la crítica no esté relacionada con la deslegitimación, la demonización o los dobles estándares, que de vez en cuando son cosas que vemos en los ataques contra Israel”, dijo.