La policía en la capital de Bulgaria se ha enfrentado con manifestantes que exigen que el gobierno abandone los planes de incorporar al país a la eurozona.
Alrededor de 1.000 manifestantes se reunieron frente a la oficina de Sofía de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, y comenzaron a arrojar pintura roja y petardos al edificio.
Al final, una puerta fue incendiada.Al lugar se enviaron bomberos y refuerzos policiales, que repelieron a los manifestantes.
La policía dijo que varios manifestantes fueron arrestados, mientras que algunos oficiales resultaron heridos durante los enfrentamientos.
La protesta, organizada por los nacionalistas prorrusos del Partido Vazrazhdane, comenzó el sábado temprano frente a la sede del Banco Nacional de Bulgaria.
Los manifestantes exigieron la dimisión del gobierno, mientras ondeaban banderas nacionales y de partidos y coreaban “No al euro” y “Sí al lev búlgaro”, la moneda del país.
“Estoy aquí para defender a Bulgaria y al pueblo búlgaro”, dijo a los periodistas el líder de Vazrazhdane, Kostadin Kostadinov.
Dijo que su partido estaba exigiendo un referéndum para decidir sobre la entrada a la eurozona de 20 miembros.
“Si no hay referéndum, bloquearemos el trabajo de la Asamblea Nacional”, dijo Kostadinov, cuyo partido es el tercero más grande en el Parlamento.
Bulgaria, que se unió a la UE en 2007, se ha visto afectada por la inestabilidad política durante los últimos años.
El nuevo gobierno, formado el mes pasado, ha hecho de la membresía en la eurozona una prioridad clave.
Pero no todos están convencidos de que Bulgaria esté lista para unirse a la eurozona.
Algunos economistas afirman que el país carece de un grado aceptable de condiciones económicas para unirse a la eurozona y que aún no está preparado para adoptar la moneda única.
Pero el gobierno, respaldado por otros partidos proeuropeos en el parlamento, subraya la importancia política de la adopción como otro paso para profundizar la integración europea en medio de crecientes tensiones geopolíticas.
En un intento por distraer al país de este objetivo, los nacionalistas prorrusos se estarían preparando para batallas más acaloradas y supuestamente habrían estado usando la desinformación como una herramienta para difundir el miedo entre la gente.