Los miembros de la OTAN continúan con sus mayores ejercicios de combate de 2025, poniendo a prueba su capacidad para desplegar rápidamente fuerzas a gran escala en la frontera oriental de la alianza de 32 naciones, mientras aumentan las preocupaciones sobre su miembro más poderoso, Estados Unidos.
Los ejercicios en Rumania, que limita con Ucrania, ocurren mientras una Europa sacudida se enfrenta a un nuevo rumbo de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.
En vísperas del tercer aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, los ejercicios Steadfast Dart 2025 incluyen alrededor de 10.000 efectivos militares de nueve naciones como parte de la nueva Fuerza de Reacción Aliada de la OTAN.
Se llevarán a cabo durante seis semanas en Rumania, Bulgaria y Grecia
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha exigido que los aliados incrementen drásticamente el gasto militar y ha dicho que las prioridades de seguridad de Estados Unidos están en otra parte, lo que pone en duda las garantías de seguridad que Washington ofrece desde hace mucho tiempo a Europa.
Aunque la administración Trump no ha anunciado planes para retirar las fuerzas estadounidenses de la región, la observación de Hegseth de que “los aliados europeos deben liderar desde el frente” dejó a los socios de la OTAN contemplando una posible nueva realidad en la que Estados Unidos ya no es el poderoso respaldo con armas nucleares para la seguridad del continente.
Radu Tudor, analista de defensa en Bucarest, dijo que una reducción de la presencia militar estadounidense en Rumania sería “un regalo” para el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Todo el flanco oriental de la OTAN se debilitaría ante el comportamiento agresivo de Rusia”, afirmó, añadiendo que eso empujaría a Rumania a pedir a los aliados de la OTAN que contribuyan con tropas y armas para llenar el vacío dejado por varios miles de soldados estadounidenses.
El almirante Stuart B. Munsch, comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Aliadas, dijo que las amenazas a la OTAN “se han vuelto cada vez más complejas e impredecibles” durante la última década.
“Para abordar este complejo entorno de seguridad, la OTAN ha llevado a cabo una importante transformación en su forma de combatir. Hemos llevado nuestros planes defensivos de la concepción a la realidad”, dijo Munsch a los periodistas en la base de entrenamiento el miércoles.
“Este ejercicio… representa la culminación de nuestros esfuerzos y el comienzo de nuestra nueva fuerza que defenderá cada centímetro del territorio de la alianza”.
Los aliados europeos también han expresado su preocupación por haber quedado al margen de las conversaciones entre diplomáticos estadounidenses y rusos el martes en Arabia Saudita sobre el trabajo para poner fin a la guerra en Ucrania.
Los rápidos acontecimientos llevaron al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a convocar a países seleccionados de la UE y al Reino Unido para conversaciones de emergencia esta semana en París.
La OTAN refuerza su flanco oriental
Los ejercicios de combate de esta semana en Rumania incluyeron entrenamiento con fuego real y ejercicios de guerra de trincheras.
Los marines griegos y españoles dirigieron ejercicios en Grecia la semana pasada, incluido un simulacro de asalto anfibio.
La nueva Fuerza de Reacción Aliada de la OTAN, establecida en julio pasado, está diseñada para desplegarse a gran escala en 10 días y combina fuerzas convencionales con tecnologías cibernéticas y espaciales.
Gran Bretaña lidera la operación con 2.600 militares y 730 vehículos
En los ejercicios también participan Rumania, Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Turquía y participan 1.500 vehículos militares, más de 20 aviones y más de una docena de activos navales.
Después de que Rusia lanzó su incursión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2022, la OTAN reforzó su presencia en el flanco oriental de Europa enviando grupos de batalla multinacionales adicionales a Rumania, Hungría, Bulgaria y Eslovaquia.
En los ejercicios también participan Rumania, Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Turquía y participan 1.500 vehículos militares, más de 20 aviones y más de una docena de activos navales.
Después de que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2022, la OTAN reforzó su presencia en el flanco oriental de Europa enviando grupos de batalla multinacionales adicionales a Rumania, Hungría, Bulgaria y Eslovaquia.