Las autoridades suecas dicen que están investigando un cable dañado descubierto en el Mar Báltico, el último de una serie de incidentes recientes de cables submarinos rotos que han aumentado los temores de supuesto sabotaje y espionaje ruso en la región pero aún sin pruebas o sustento.
La rotura se encontró en un cable que corre entre Alemania y Finlandia frente a la isla de Gotland, que se encuentra en la zona económica exclusiva de Suecia
La guardia costera ha estado respondiendo al incidente.
“Se ha abierto una investigación preliminar sobre sabotaje para que la policía pueda disponer de las herramientas necesarias para aclarar lo ocurrido”, dijo la policía sueca en un comunicado. “Estamos cooperando con las autoridades pertinentes y no tenemos más información que compartir en este momento”.
El primer ministro Ulf Kristersson dijo en la plataforma de redes sociales X que el gobierno toma muy en serio todos los informes de daños a la infraestructura en el Mar Báltico.
A finales del mes pasado, las autoridades descubrieron daños en el cable submarino de fibra óptica que une Gotland y la ciudad letona de Ventspils.
Un barco perteneciente a una compañía naviera búlgara fue incautado, pero finalmente fue liberado después de que los fiscales suecos descartaran las sospechas iniciales de que el daño fue causado por sabotaje.
A finales de enero, la guardia costera noruega incautó un barco con tripulación compuesta íntegramente por rusos, sospechoso de estar implicado en daños al cable.