El fin de semana los votantes acudirán a las urnas para decidir quién será el próximo líder del Gobierno alemán. Según la última encuesta de opinión de Politico, los demócrata-cristianos de centroderecha (CDU/CSU) siguen siendo los favoritos, con un 29% de los votos, seguidos por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), con un 21%.
En tercer lugar se sitúa el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz con un 16%, mientras que los Verdes se sitúan con un 13%. El partido de extrema izquierda y la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) se sitúan con un 6% y un 5% respectivamente.
Si los resultados de la encuesta son correctos, un posible resultado podría ser una coalición de la CDU con el SPD o los Verdes, ya que es poco probable que ninguno de los dos partidos obtenga suficientes votos para formar un gobierno en solitario. Los temas clave que afrontará la nueva coalición de partidos gobernantes se centran en el límite de la deuda de Alemania, la inmigración y el cambio climático.
Una reforma para el “recorte de la deuda” de Alemania
La economía alemana se contrajo por segundo año consecutivo en 2024 debido a problemas económicos estructurales. El aumento de los precios de la energía ha afectado a sus actividades manufactureras desde la invasión rusa de Ucrania en 2022. El aumento del coste de la vida, el aumento de la migración y las regulaciones sobre energía verde han provocado el descontento público y empresarial, lo que hace necesarias reformas en estas políticas clave.
El primer tema de la agenda que se espera que aborde el nuevo gobierno es la reforma del “freno de deuda” de Alemania, una regla fiscal promulgada en 2009 que limita el endeudamiento del gobierno controlando el déficit presupuestario al 0,35% del producto interno bruto (PIB) del país.
El canciller Olaf Scholz y los Verdes han pedido que se aumente el nivel de deuda, ya que hay un déficit de 25.000 millones de euros en el presupuesto de 2025. Sin embargo, su socio de coalición, el FDP, rechazó la propuesta, lo que llevó al colapso del gobierno. Scholz argumentó que la relación deuda/PIB de Alemania es mucho menor que la de otras economías desarrolladas, como Estados Unidos, el Reino Unido, Italia y Francia, todas las cuales han superado una relación deuda/PIB del 100%.
Además, Alemania se enfrenta a presiones de la OTAN y del presidente estadounidense Donald Trump para que aumente su gasto en defensa. El Bundestag aprobó un fondo especial de 100.000 millones de euros para gastos militares. El presupuesto actual del gobierno deberá aumentar hasta el 3,6% del PIB para cumplir el objetivo de la OTAN.
El líder de la CDU, Friedrich Merz, prefiere mantener la reducción de la deuda y aboga por reducir las prestaciones sociales y el empleo público. También apoya, de forma controvertida, los recortes de impuestos, que reducirían los ingresos del gobierno. Merz ha expresado su disposición a negociar las condiciones para recortar los subsidios gubernamentales. Un posible resultado podría ser un aumento de la deuda pública al tiempo que se reducen los impuestos y el gasto social.
Inmigración ilegal y transición energética verde
La coalición del partido gobernante se ocupará de la inmigración ilegal y fomentará la inmigración legal de trabajadores cualificados. Merz ha pedido en su campaña unas normas migratorias más estrictas. Scholz y el Partido Verde también han presionado a favor de la deportación de inmigrantes ilegales.
En cuanto a los objetivos climáticos de la UE, la nueva coalición de partidos gobernantes puede cuestionar el impacto económico de los altos costos de la energía verde en Alemania.La industria automotriz del país se ha enfrentado a múltiples obstáculos para su crecimiento, incluida la alta inflación, el aumento de los costos para cumplir con los objetivos de transición ecológica y la intensificación de la competencia en el extranjero.
El líder de la CDU, Merz, ha criticado las políticas climáticas de Alemania, calificando a las turbinas eólicas de “feas” e indicando un posible cambio en las regulaciones de la energía verde. Esto podría conducir a ajustes en el cronograma para lograr los objetivos climáticos y un enfoque más flexible para las fuentes de energía tradicionales.
La reacción potencial del mercado
El DAX ha estado alcanzando nuevos máximos en repetidas ocasiones a lo largo de febrero, con las acciones de defensa liderando amplias ganancias en medio de las conversaciones de paz para poner fin a la guerra en Ucrania
Es probable que los mercados de valores de Alemania continúen con esta tendencia, ya que una coalición liderada por la CDU podría impulsar la confianza del mercado en el corto plazo. En primer lugar, el resultado de las elecciones brindará certidumbre. En segundo lugar, los cambios de política propuestos son pro crecimiento económico, lo que alimenta el optimismo sobre las perspectivas económicas del país.
El euro también podría fortalecerse, ya que una economía que se estabiliza podría atraer a los inversores a los bonos del gobierno alemán, lo que haría subir los rendimientos de los bonos. Sin embargo, las prolongadas negociaciones postelectorales pueden empañar el sentimiento de inversión y ejercer presión sobre los mercados de valores y el euro.
“Para el euro, el riesgo más significativo es que las negociaciones de coalición se prolonguen, con la correlación típica entre una mayor incertidumbre política y una moneda más débil”, escribió en una nota Michael Brown, estratega de investigación sénior de Pepperstone en Londres.
En última instancia, los movimientos de los mercados bursátiles y de las divisas europeas están impulsados principalmente por factores externos, en particular los acontecimientos en Estados Unidos. Por lo tanto, es probable que cualquier reacción del mercado sea de corta duración.