Australia advirtió el viernes a las aerolíneas que vuelan entre aeropuertos australianos y Nueva Zelanda que tengan cuidado con buques de guerra chinos que podrían estar realizando un ejercicio con fuego real en el Mar de Tasmania, lo que provocó el desvío de varios vuelos y planteó dudas sobre si China había avisado adecuadamente del peligro.
El regulador Airservices Australia advirtió a los pilotos comerciales de un peligro potencial en el espacio aéreo entre los países mientras tres buques de guerra chinos realizan ejercicios frente a la costa este de Australia, dijeron funcionarios.
Pero tres vuelos procedentes de Sydney con destino a las ciudades neozelandesas de Christchurch y Queenstown estaban en el aire antes de que fueran advertidos por primera vez de un ejercicio de fuego real realizado por un buque de guerra chino en su camino, informaron los medios de comunicación.
Los buques de guerra (la fragata Hengyang, el crucero Zunyi y el buque de reabastecimiento Weishanhu) están ejerciendo una libertad de navegación en aguas internacionales frente a la costa este de Australia, una libertad que enfurece a Pekín cuando la ejerce el ejército australiano en el disputado Mar de China Meridional.
China había advertido que los buques de guerra podrían potencialmente disparar armas reales durante un ejercicio, dijo el primer ministro Anthony Albanese.
Durante una sesión informativa regular del Ministerio de Asuntos Exteriores de China celebrada el viernes, el portavoz Guo Jiakun dijo que el ejército chino había organizado su flota para realizar ejercicios en alta mar. “El ejercicio se llevó a cabo de manera segura, estándar y profesional, de conformidad con el derecho internacional pertinente y la práctica internacional”, dijo Guo.
Los funcionarios de defensa australianos no estaban seguros de si se había producido algún disparo de armas reales. El riesgo ya había pasado, dijo Albanese.
“No había ningún riesgo inminente de peligro para ningún activo australiano o neozelandés”, dijo Albanese a los periodistas, citando información de su Ministerio de Defensa.
La ministra de Defensa de Nueva Zelanda, Judith Collins, coincidió en una declaración en que “no existe ningún peligro continuo” para su país.
Nueva Zelanda estaba “al tanto de la notificación de una posible actividad de tiro real”, dijo, pero no había confirmación de que se hubiera disparado ningún arma. Agregó que Nueva Zelanda estaba trabajando en estrecha colaboración con Australia para recabar información sobre los eventos del viernes.
El regulador de aviación de Nueva Zelanda no emitió ninguna advertencia. La Autoridad de Aviación Civil dijo que estaba “al tanto” del consejo australiano, según un comunicado. La autoridad no explicó su decisión.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, dijo que discutirá la interrupción del servicio aéreo cuando se reúna con su homólogo chino, Wang Yi, en una reunión de ministros del G20 que se está celebrando en Sudáfrica.
“Discutiremos esto con los chinos, y ya lo hemos hecho a nivel de funcionarios, en relación con el aviso dado y la transparencia que se está brindando en relación con estos ejercicios, particularmente los ejercicios con fuego real”, dijo Wong a Australian Broadcasting Corp. desde Johannesburgo.
Los sitios web de monitoreo de vuelos mostraron que varios vuelos habían evitado un área entre Australia y Nueva Zelanda.
Air New Zealand, la aerolínea nacional del país, dijo en un comunicado que había “modificado las rutas de vuelo según fuera necesario para evitar el área, sin impacto en nuestras operaciones”.
Virgin Australia dijo que estaba siguiendo las instrucciones de Airservices Australia, pero no dijo si sus servicios a Nueva Zelanda habían sido desviados.
Los pilotos de los vuelos de Virgin, Qantas y Emirates de Sydney a Nueva Zelanda desviaron sus cursos después de escuchar una transmisión de advertencia de uno de los buques de guerra sobre un inminente ejercicio con fuego real, informó la cadena de televisión Nine Network.
Qantas y Emirates no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Buques militares australianos y neozelandeses y aviones de vigilancia P-8 Poseidon han estado monitoreando los buques de guerra chinos durante días.
Los buques de guerra chinos rara vez se aventuran tan al sur en un despliegue considerado como una demostración del creciente tamaño y capacidades de la armada china.
“Dicho esto, es un gran trozo de océano y uno pensaría que podrían haber estacionado en algún lugar menos inconveniente mientras ejercitaban sus músculos”, agregó.
El ejercicio chino fue legal y tuvo lugar en aguas internacionales fuera de la zona económica exclusiva de Australia, dijo Albanese.