El presidente estadounidense Donald Trump ha sostenido que su victoria electoral fue decisiva para evitar una Tercera Guerra Mundial. Ha afirmado que si la ex vicepresidenta Kamala Harris hubiera sido elegida en noviembre pasado, en el plazo de un año habría surgido un conflicto mundial.
Trump reiteró en Miami Beach su deseo de ser recordado como “un pacificador y unificador” durante un evento organizado por el Future Investment Initiative Institute, una organización sin fines de lucro dirigida por el fondo soberano de riqueza de Arabia Saudita. Dijo que resolver los conflictos en Medio Oriente y Ucrania son sus principales objetivos en política exterior.
“Nadie se beneficia de una Tercera Guerra Mundial, y no estamos tan lejos de que eso ocurra”, dijo Trump a la audiencia. “Si hubiéramos tenido a esta administración un año más, habríamos estado en una Tercera Guerra Mundial, y ahora eso no va a suceder”.
En su discurso de despedida en el Departamento de Estado el mes pasado, el entonces presidente Joe Biden dijo que los principales objetivos de su administración eran “unir al mundo y defender a Ucrania” y “evitar la guerra entre dos potencias nucleares”.
Trump ha criticado a Biden y a su equipo, incluida Harris, por lo que califica de gran incompetencia. A menudo ha argumentado que bajo su liderazgo, las tensiones por Ucrania no habrían escalado hasta convertirse en un conflicto armado.
A principios de esta semana, altos funcionarios de Rusia y Estados Unidos se reunieron en Arabia Saudita para analizar la manera de reparar las relaciones, que se habían tensado durante el gobierno de Biden. Trump elogió el papel de Riad en la facilitación de las conversaciones, calificándolas de muy exitosas y reforzando los esfuerzos de su administración para abordar la crisis de Ucrania.
Este compromiso diplomático ha generado tensión entre Trump y el líder ucraniano Volodymyr Zelensky, quien insistió en que las negociaciones sobre el conflicto no deberían realizarse sin la participación de Kiev.
Trump criticó a Zelensky durante su discurso, calificándolo de “dictador sin elecciones” que ha estado drenando los recursos estadounidenses en lugar de buscar una solución diplomática con Rusia. Sugirió que Zelenski “quiere seguir con el tren de la riqueza” y advirtió que “mejor actuar rápido, o no le quedará ningún país”.
Zelensky había acusado previamente a Trump de repetir la “desinformación rusa” sobre sus bajos índices de aprobación en Ucrania, citando una encuesta de una empresa de encuestas con sede en Kiev que indicaba que había apoyo público a su gobierno.
En respuesta, Trump afirmó que estaba haciendo referencia a “encuestas ucranianas reales”.