Mientras que, según se informa, el Pentágono estadounidense podría enfrentar recortes del 8% en cada uno de los próximos cinco años, Dinamarca planea aumentar su gasto de defensa a más del 3% de la producción económica, dijo el ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, en una conferencia de prensa.
Dinamarca parece haberse sentido tan irritada por la negativa de Donald Trump a financiar más la defensa de Europa y la infame obsesión del presidente estadounidense con Groenlandia que gastará 17.000 millones de dólares adicionales en defensa hasta 2033.
Si se acuerda un impuesto de guerra para financiar el gasto militar, costaría a una familia danesa promedio alrededor de 12.000 dólares al año, según estimó el grupo de expertos CEPOS.