La agencia de espionaje de Australia ha descubierto tres complots extranjeros separados para dañar físicamente a personas que viven en el país, reveló el miércoles el director general de la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO), Mike Burgess.
En su discurso anual en el que describió las amenazas a la seguridad nacional, Burgess no reveló los países involucrados.
Sin embargo, afirmó que un régimen anónimo había planeado dañar o asesinar a una o más personas en Australia como parte de un esfuerzo global más amplio para silenciar a sus críticos.
Burgess también detalló cómo ASIO intervino en otro caso para evitar que un defensor de derechos humanos viajara a un tercer país, donde habría sido lastimado o asesinado.
La ASIO, en colaboración con socios de seguridad internacionales, desbarató el plan en una etapa temprana. Burgess no dio más detalles sobre la naturaleza del tercer complot extranjero.
“En un pequeño número de casos, temíamos mucho por la vida de la persona atacada”, afirmó Burgess durante su discurso en la sede de ASIO en Canberra.
Los ciberataques también son una amenaza
Además, ASIO identificó una unidad cibernética vinculada a un gobierno extranjero que intenta infiltrarse en redes de infraestructura crítica en Estados Unidos.
El mismo grupo había realizado incursiones similares en Australia, buscando mapear y comprometer sistemas para posibles futuros ciberataques.
“ASIO trabajó en estrecha colaboración con nuestro homólogo estadounidense para expulsar a los piratas informáticos y cerrar sus accesos globales, incluidos los nodos aquí en Australia”, dijo Burgess.
Burgess advirtió que los servicios de inteligencia extranjeros tienen cada vez más en la mira la asociación de seguridad AUKUS de Australia con Estados Unidos y el Reino Unido, en particular los esfuerzos para desarrollar una flota de submarinos de propulsión nuclear.
“ASIO ha identificado servicios extranjeros que buscan atacar a AUKUS para posicionarse y obtener información sobre sus capacidades, cómo Australia pretende usarlas y para socavar la confianza de nuestros aliados”, dijo.
“AUKUS seguirá siendo un objetivo prioritario para la recopilación de inteligencia, incluso por parte de países que consideramos amigos”, agregó Burgess, sin nombrar naciones específicas.