Bélgica está reforzando las fuerzas de policía marítima en el puerto de Amberes para combatir la creciente violencia relacionada con las drogas.
El ministro del Interior belga, Bernard Quintin, confirmó en las inspecciones diarias de la policía marítima de Amberes la contratación de 100 personas más. “Actualmente son 212 y aumentarán a 333. Es decir, más de cien personas más”, afirmó el ministro del Interior.
La lucha contra la violencia relacionada con la droga comienza en el puerto de Amberes. El año pasado se controlaron en el puerto a más de 7.000 personas. Este año ya se ha detenido a 51 sospechosos, en su mayoría denominados “traficantes de droga”.
La lucha contra la violencia relacionada con las drogas es un objetivo clave del nuevo gobierno belga encabezado por el Primer Ministro Bart De Wever. Estos esfuerzos se están acelerando después de que en las últimas semanas la capital del país, Bruselas, sufriera una ola de violencia relacionada con las drogas.
En el lapso de dos semanas se produjeron seis tiroteos alrededor de la estación de metro Clemenceau, en la zona de Anderlecht, en los que murieron dos personas.
Quintin y la ministra de Justicia, Annelies Verlinden, mantuvieron el lunes una reunión de urgencia para tratar el problema de la violencia relacionada con las drogas. Entre las medidas se incluye el refuerzo de las fuerzas policiales en Bruselas y Amberes.