Cientos de reclusos serán liberados próximamente de las cárceles de Escocia debido a que entrará en vigor una nueva legislación diseñada para aliviar el hacinamiento en las cárceles.
Casi 400 prisioneros quedarán libres en las próximas seis semanas gracias a la ley, que hace que algunos reclusos que cumplen condenas de menos de cuatro años sean elegibles para ser liberados después de haber cumplido el 40% de su tiempo.
Sin embargo, los presos que cumplen condena por violencia doméstica y delitos sexuales no serán elegibles.
El Parlamento escocés aprobó la ley el año pasado para abordar lo que se ha convertido en una crisis crónica de hacinamiento en las cárceles. Las cárceles de Escocia están funcionando muy por encima de su capacidad prevista de alrededor de 8.000 reclusos en total, y los problemas de violencia, bandas y contrabando son cada vez más difíciles de combatir.
Las drogas son un problema especialmente grave en Escocia, que sufre desde hace tiempo la peor crisis de adicción a las drogas de Europa. Muchos reclusos llegan con hábitos de consumo de drogas ya establecidos o con conexiones con bandas que operan tanto dentro como fuera de las prisiones.
El año pasado también fueron liberados anticipadamente varios cientos de reclusos de las cárceles escocesas, pero nuevas sentencias pronto borraron la reducción resultante de la población carcelaria.
La secretaria de Justicia escocesa, Angela Constance, ha dicho que el problema del hacinamiento debe resolverse para dejar espacio a los delincuentes peligrosos en lugar de a los no violentos condenados por delitos relativamente menores. También hay una acumulación de presos en espera de juicio y sentencia en los tribunales de Escocia, que han estado sobrecargados de casos desde la pandemia de COVID-19.
El hacinamiento se ha convertido en un problema cada vez más urgente en el Reino Unido en su conjunto, como también lo ha hecho un deterioro general a largo plazo de las condiciones carcelarias, con casos de alto perfil de fugas y mala conducta del personal penitenciario que atraen más la atención pública sobre el tema.
En septiembre de 2023, el ex soldado Daniel Khalife escapó brevemente de la prisión de Wandsworth, una de las más grandes del país, debajo de un camión de reparto. La misma prisión fue escenario de otro gran escándalo el año pasado cuando se filtró un video que mostraba a una funcionaria de prisiones manteniendo relaciones sexuales con un recluso en su celda.
La oficial, que fue detenida cuando intentaba salir del Reino Unido, ha sido condenada posteriormente a prisión.