Un avión estadounidense que transportaba a un tercer grupo de ciudadanos indios deportados de Estados Unidos aterrizó el domingo en Amritsar, Punjab, en el norte de la India. El hecho se produce días después de que el primer ministro indio, Narendra Modi, viajara a Washington para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha prometido millones de deportaciones en su segundo mandato.
Según los medios locales, en el vuelo viajaban aproximadamente 112 personas, la mayoría de ellas oriundas del estado norteño de Haryana. Mientras que 44 de los deportados eran de Haryana, 33 eran de Gujarat (el estado natal de Modi) y 31 de Punjab. El resto eran de otros estados.
A los deportados se les permitirá regresar a sus hogares después de completar todos los procedimientos necesarios, incluido el procesamiento de inmigración, la verificación y la verificación de antecedentes, dijeron fuentes a NDTV.
El primer avión de transporte militar estadounidense C-17 con 104 indios a bordo aterrizó en Amritsar el 5 de febrero. Un segundo avión aterrizó el sábado.
Un vídeo difundido por las autoridades estadounidenses tras la salida del primer avión mostraba a personas esposadas y con restricciones en las piernas, lo que desató una gran indignación en la India. En respuesta, el gobierno indio declaró que estaba trabajando con Washington para garantizar que los deportados no fueran sometidos a malos tratos.
El ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, declaró en el parlamento indio que las deportaciones han sido un proceso continuo durante varios años, y destacó que la última ronda siguió los mismos procedimientos que en el pasado, sin desviaciones de los protocolos establecidos.
La embajada de Estados Unidos ha comentado que es “política de Estados Unidos ejecutar fielmente las leyes de inmigración contra todos los extranjeros inadmisibles y expulsables”.
La cuestión de la inmigración ilegal desde la India a Estados Unidos fue planteada por Trump en su conversación telefónica con Modi en enero y, según se informa, figuró en las conversaciones de la semana pasada. Una declaración conjunta decía que los líderes acordaron abordar las preocupaciones relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de personas “a través de esfuerzos cooperativos”.
Modi dijo a la prensa de la Casa Blanca que India está dispuesta a recibir de regreso a sus ciudadanos si están ilegalmente en Estados Unidos y mencionó la necesidad de detener el “ecosistema” de la trata de personas.