Varios países occidentales y árabes se comprometieron a ayudar a reconstruir Siria durante una conferencia en París el jueves.
El objetivo de la conferencia organizada por el gobierno francés es facilitar la transición política de Siria tras la caída del presidente Bashar al-Assad.
La Conferencia de París es la tercera de este tipo, después de las reuniones en Jordania y Arabia Saudita, desde la caída del régimen de Assad.
Uno de los principales resultados de la conferencia del jueves es la firma de una declaración que establece que el grupo de naciones quiere trabajar juntos para asegurar “el éxito de la transición post-Assad en el marco de un proceso que debe ser liderado por Siria”.
Siria, Turquía, Líbano, varios países europeos como Francia, Alemania, Italia, Grecia y los miembros del G7, Canadá y Japón, firmaron la declaración.
Aunque un representante de Estados Unidos asistió a la conferencia, este país no firmó la declaración.
La lucha contra el terrorismo, “una prioridad” para Macron
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, también confirmó que la UE estaba trabajando para un “rápido levantamiento” de las sanciones adoptadas contra el régimen de Assad.
“Estas sanciones ya no pueden constituir un obstáculo para la recuperación y la reconstrucción de Siria”, afirmó Jean-Noël Barrot.
La declaración también prometió apoyar al nuevo gobierno sirio para “luchar contra todas las formas de extremismo y terrorismo y prevenir el resurgimiento de organizaciones terroristas en suelo sirio”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el jueves que la lucha contra las organizaciones terroristas aún activas en la región, como el Estado Islámico, era una prioridad absoluta.
Instó a las autoridades de transición a sumarse a esta lucha junto a la coalición internacional.
El líder interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, es un ex rebelde de un grupo vinculado a la organización terrorista Al Qaeda.
Al-Sharaa ha intentado tranquilizar a la comunidad internacional y decirle que ha roto con su pasado yihadista.
La declaración final también enfatiza la necesidad de una transición que represente a “todos los sectores de la sociedad siria, así como a los miembros de la diáspora siria en el extranjero”.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad Hassan al-Shibani, aseguró el jueves a los asistentes a la conferencia que el nuevo gobierno sirio, previsto para el 1 de marzo, reflejará “la diversidad” del país.
Barrot también anunció que los donantes internacionales han decidido crear un grupo de trabajo bajo “los auspicios de la ONU para coordinar” los esfuerzos de socorro en Siria. Francia ha prometido 50 millones de euros de ayuda a Siria en 2025.