Australia acusó a un avión de combate chino de casi impactar con bengalas a uno de sus aviones de vigilancia durante una interacción a principios de esta semana en el espacio aéreo internacional sobre el Mar de China Meridional.
El gobierno australiano ha expresado su preocupación a Pekín por el incidente, ocurrido el martes cuando uno de sus aviones P-8 chocó con dos aviones de combate chinos J-16.
En un comunicado, Canberra dijo que uno de los aviones chinos había realizado una “maniobra insegura y poco profesional” que representaba un riesgo para su personal.
“Australia espera que todos los países, incluida China, operen sus ejércitos de manera segura y profesional”, añadió.
La embajada de China en Australia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En declaraciones a Sky News el jueves, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, dijo que las bengalas disparadas por el avión chino pasaron a 30 metros del avión de vigilancia P-8.
“El J-16 estaba tan cerca que no había forma de garantizar que las bengalas no impactaran al P-8”, dijo.
“Si alguna de esas bengalas hubiera impactado al P-8, eso definitivamente habría tenido el potencial de causarle daños significativos a esa aeronave”, agregó.
El incidente es el primer enfrentamiento conocido entre los dos países en nueve meses.
Australia dijo que uno de sus pilotos de helicóptero tuvo que tomar medidas evasivas en mayo pasado para evitar las bengalas lanzadas por un avión de combate chino J-10 sobre el Mar Amarillo.
Canberra también acusó a la marina china de utilizar pulsos de sonar en aguas internacionales frente a Japón en noviembre de 2023, afirmando que los buzos australianos resultaron heridos como resultado.
En un intento por contrarrestar a China, Australia se unió a la asociación de seguridad trilateral Aukus con Estados Unidos y el Reino Unido en 2021. Según el acuerdo, Canberra obtendrá submarinos de propulsión nuclear por primera vez.