“La UE no puede llenar este vacío dejado por otros”, dijo la Comisión Europea mientras las ONG de discapacidad buscan ayuda de emergencia de Bruselas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, bloqueara proyectos de desarrollo internacional.
La financiación de la ayuda humanitaria internacional, incluida la destinada a los ucranianos perjudicados por la guerra de agresión rusa, se ha visto gravemente afectada por el desmantelamiento de USAID bajo la Casa Blanca de Trump, pero la Unión Europea no puede llenar el vacío, reconoció la Comisión Europea.
Las ONG que apoyan a las personas con discapacidad en los Balcanes y Europa del Este han visto interrumpida su labor debido a la decisión de Estados Unidos de suspender la financiación de la ayuda exterior. En respuesta, estas organizaciones están instando a la UE a intervenir y proporcionar apoyo financiero esencial.
“Desde la perspectiva de la UE, nuestra posición como importante donante humanitario no ha cambiado”, declaró a Euronews un portavoz de la Comisión. “No daremos marcha atrás en nuestros compromisos humanitarios. Nuestra ayuda seguirá salvando vidas y aliviando el sufrimiento en todo el mundo”.
Sin embargo, el portavoz advirtió de que “la escala y la complejidad de las necesidades mundiales actuales requieren una respuesta conjunta”, y añadió: “Todos los miembros de la comunidad internacional deben asumir su responsabilidad. El déficit de financiación se está ampliando, dejando a millones de personas necesitadas. La UE no puede colmar este vacío sola”.
Desde que asumió el cargo el 20 de enero, el presidente estadounidense Donald Trump ha congelado temporalmente toda la asistencia extranjera y despedido a cientos de empleados de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), una agencia que trabaja para mejorar la salud, reducir la pobreza y promover los derechos humanos y la democracia en países de bajos ingresos.
El daño que causarán estos recortes va mucho más allá de la simple financiación de proyectos, afirmó Thomas Bignal, secretario general de la Asociación Europea de Proveedores de Servicios para Personas con Discapacidad.
Agregó que los recortes afectarían severamente la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil de brindar apoyo esencial en el mediano y largo plazo, desmantelando en última instancia el propio sistema de apoyo.
Junto con el Foro Europeo de Discapacidad y organizaciones de Albania, Ucrania y Georgia, entre otros, los grupos de discapacidad están instando a la UE a intervenir y proporcionar financiación de emergencia a las ONG afectadas.
“Este caos pone en peligro la vida de las personas con discapacidad en Europa del Este y el Cáucaso Sur. La UE debe intervenir para salvar sus vidas y garantizar que esta ausencia de solidaridad no abra la puerta a que otros se aprovechen de su vulnerabilidad”, afirmó Gunta Anca, vicepresidente del Foro Europeo de la Discapacidad.
También piden a la Comisión que garantice que la inclusión de la discapacidad se integre en todos los mecanismos de ayuda humanitaria y financiación de la UE y que influya en los gobiernos nacionales para que aumenten su apoyo en esas regiones.
Entre los proyectos afectados se encuentra la Liga de los Fuertes, una organización que apoya a personas con discapacidad en tiempos de guerra en las regiones ucranianas de Chernihiv, Kirovogrado y Khárkov.
A un programa financiado por Estados Unidos se le habían asignado 373.303 dólares entre 2024 y 2026 para ayudar a 570 personas en esas regiones, brindándoles apoyo que abarca desde dispositivos de asistencia hasta capacitación digital y asistencia legal.
Otro programa, que debía apoyar a 450 veteranos de guerra con discapacidad en Ucrania a partir de febrero, también se ha suspendido debido a la falta de financiación alternativa.