El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debería centrarse en contener a China, no a la Unión Europea, que es un aliado de Estados Unidos, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron. Sin embargo, prometió enfrentarse a Washington si decide imponer aranceles a los productos del bloque.
A principios de febrero, Trump dijo que “sin duda” impondría aranceles a la UE porque el bloque “ está tratando muy mal” a Estados Unidos . “No se llevan nuestros coches, no se llevan nuestros productos agrícolas, en esencia, no se llevan casi nada. Y tenemos un tremendo déficit con la UE”, explicó.
En una entrevista con CNN Macron se dirigió a Trump y le dijo: “¿La UE es su principal problema? No, no lo creo. Su principal problema es China. Así que debería centrarse en el principal problema”.
“Europa es un aliado para ustedes. Si quieren que Europa se involucre más en materia de inversión, seguridad y defensa, si quieren que Europa se desarrolle, que es lo que creo que interesa a Estados Unidos, no deberían perjudicar a las economías europeas amenazándolas con aranceles”.
Según el presidente francés, una guerra comercial contra la UE no debería estar entre las prioridades de Washington, dados los demás desafíos que afronta la comunidad internacional. “Tenemos que arreglar el problema de Ucrania. Tenemos una situación en Oriente Medio. Tenemos esta competencia entre Estados Unidos y China”, afirmó.
La integración económica entre Estados Unidos y la UE es “muy alta”, por lo que “si se imponen aranceles a muchos sectores, aumentarán los costos y se creará inflación en Estados Unidos. ¿Es eso lo que quiere su gente? No estoy tan seguro”, añadió Macron.
Cuando se le preguntó si está dispuesto a enfrentarse a Trump en materia de aranceles, dijo: “Ya lo hice y lo volveré a hacer. Creo que deberíamos estar preparados para, obviamente, estar en la sala y reaccionar”.
El domingo, Trump declaró que anunciaría el lunes nuevos aranceles del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos que afectarían a “todos”.
A principios de este mes, impuso aranceles del 25% a los productos de Canadá y México y del 10% a los de China, citando preocupaciones sobre la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
Sin embargo, Trump decidió posteriormente posponer la introducción de aranceles a Canadá y México durante 30 días a cambio de promesas de ambos gobiernos de reforzar la seguridad fronteriza.