Cientos de inmigrantes han sido arrestados desde principios de este año como parte de una ofensiva contra el trabajo ilegal en el Reino Unido, informa la BBC.
Los agentes allanaron 828 locales, incluidos salones de uñas, lavaderos de coches y restaurantes, y realizaron 609 arrestos, un aumento del 73 por ciento respecto de enero de 2024 y el más alto hasta la fecha.
Las autoridades afirman que muchos inmigrantes se sienten atraídos por falsas promesas de oportunidades de vivir y trabajar en el Reino Unido, lo que los lleva a “arriesgar sus vidas al cruzar el Canal”. Esto ocurre mientras los diputados debaten el lunes el proyecto de ley de inmigración del gobierno. El ministro del Interior en la sombra, Chris Philp, lo ha calificado de “un proyecto de ley débil que no detendrá a los barcos”.
El Ministerio del Interior afirmó que una gran parte de las redadas llevadas a cabo el mes pasado se realizaron en restaurantes, cafeterías y establecimientos de comida. También citó ejemplos de arrestos en tiendas de cigarrillos electrónicos en Cheshire y en un almacén de alimentos en el sur de Londres. Los arrestados habían viajado al Reino Unido por diversas rutas, incluido el cruce del Canal de la Mancha y permaneciendo más tiempo del permitido por los visados emitidos legalmente.
La ministra del Interior Yvette Cooper dijo que el gobierno estaba intensificando la aplicación de la ley a “niveles récord” y que las normas de inmigración “deben aplicarse”.
Desde el inicio del gobierno laborista en julio hasta el 31 de enero, se realizaron 3.930 detenciones durante 5.424 visitas de funcionarios de inmigración.
También se han emitido 1.090 notificaciones de sanciones civiles, y los empleadores se enfrentan a multas de hasta 60.000 libras por empleado si son hallados culpables. Durante el mismo período hubo cuatro “los mayores vuelos de regreso en la historia del Reino Unido”, según informó el Ministerio del Interior, con más de 800 personas que regresaron.
Sin embargo, Nigel Farage, líder del Partido Reformista del Reino Unido, calificó las nuevas cifras publicadas por el gobierno de insignificantes en comparación con el número de personas que ingresaron al país. En 31 días de enero, 1.098 personas llegaron ilegalmente al Reino Unido en pequeñas embarcaciones.
El gobierno afirmó que en diciembre se lanzó una campaña en las redes sociales en Vietnam y en enero en Albania para disuadir a la gente de viajar al Reino Unido. Los anuncios cuentan las historias de inmigrantes que entraron ilegalmente al Reino Unido “solo para enfrentarse a deudas, explotación y una vida muy distinta a la que les prometieron”, dijo el Ministerio del Interior.