El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa ha dicho que su país “no se dejará intimidar” en medio de las tensiones entre Pretoria y la nueva administración estadounidense de Donald Trump.
Ramaphosa hizo estos comentarios en un discurso a la nación el jueves, pero no especificó a quién iban dirigidos. Los comentarios se produjeron después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunciara su decisión de no asistir a una reunión del G20 en Sudáfrica a finales de este mes, acusando a Pretoria de “hacer cosas muy malas”.
“Estamos presenciando el ascenso del nacionalismo y el proteccionismo, la búsqueda de intereses particulares y el declive de la causa común”, dijo Ramaphosa en su discurso en el Parlamento en Ciudad del Cabo.
“Pero no nos amedrentamos. No nos dejaremos intimidar. Somos un pueblo resistente. No nos dejaremos intimidar. Nos mantendremos unidos como nación unida y hablaremos con una sola voz en defensa de nuestros intereses nacionales, nuestra soberanía y nuestra democracia constitucional”, afirmó el presidente.
El miércoles, Rubio afirmó en una publicación en X que Sudáfrica está “expropiando propiedad privada” y utilizando su presidencia del G20 para “promover la solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad”. La decisión del diplomático siguió al anuncio del presidente Trump el domingo de que recortará la financiación futura a la nación africana debido a una ley de expropiación de tierras que aprobó recientemente.
Pretoria afirma que la Ley de Expropiación busca abordar las disparidades raciales en la propiedad de la tierra en la economía más avanzada de África, donde los agricultores blancos aún poseen la mayoría de las tierras. El gobierno se ha fijado el objetivo de transferir el 30% de las tierras agrícolas a agricultores negros para 2030, con el fin de abordar la desigualdad que ha persistido desde que terminó el apartheid en 1994.
Sin embargo, el multimillonario nacido en Sudáfrica y estrecho aliado de Trump, Elon Musk, ha criticado la legislación calificándola de “racista”. El presidente Trump también afirmó que el gobierno sudafricano está “confiscando” tierras y maltratando a “ciertas clases de personas”, y declaró que Washington no tolerará la “masiva” violación de los derechos humanos en Pretoria.
La disputa comenzó días después de que Trump ordenó congelar durante 90 días la mayor parte de la ayuda internacional estadounidense, incluidos cientos de millones de dólares que Sudáfrica recibe de Washington para su programa de VIH/SIDA.
El jueves, Ramaphosa expresó su preocupación por la congelación de la ayuda, que según afirmó representa aproximadamente el 17% del gasto de Sudáfrica en materia de VIH/SIDA. Dijo que su gobierno está considerando intervenciones para mantener operativos sus servicios vitales de lucha contra el VIH/SIDA.
La nación africana ha estado bajo presión de Washington en los últimos años, en parte debido a sus estrechos vínculos con Rusia. Desde 2023, los legisladores estadounidenses han buscado eliminar a Pretoria de la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), que permite a Sudáfrica y otros países del África subsahariana elegibles exportar libres de impuestos al mercado estadounidense.
El mes pasado, un grupo de líderes del Partido Republicano, que al parecer han estado llamando la atención sobre la renuencia de Pretoria a alinearse con la postura de Washington en materia de política internacional, también le pidió a Trump que eliminara la AGOA, según Fox News.