El gobierno británico ha sido criticado por su decisión de demoler la Torre Grenfell, y algunos de los deudos calificaron la medida de “vergonzosa e imperdonable”.
Un total de 72 personas perdieron la vida en el edificio el 14 de junio de 2017, en el incendio residencial más mortífero que ha sufrido el Reino Unido desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los restos carbonizados del edificio de 24 pisos aún permanecen en pie en North Kensington, Londres, cubiertos por capas de envoltura protectora.
Pero el miércoles por la noche, la viceprimera ministra del Reino Unido, Angela Rayner, dijo a los afectados por el desastre que la torre sería derribada.
Se entiende que no se realizará ningún trabajo antes del octavo aniversario del desastre en junio.
Dos grupos que representan a los sobrevivientes y a los deudos emitieron declaraciones a raíz de la reunión de Rayner: Grenfell United expresó su enojo por la decisión y Grenfell Next of Kin dijo que apoyaba más la medida.
“La reunión de hoy demostró cuán molestos están los dolientes y los sobrevivientes por no haber escuchado ni considerado sus opiniones en esta decisión”, dijo Grenfell United.
“Ignorar las voces de los dolientes sobre el futuro de la tumba de nuestro ser querido es vergonzoso e imperdonable”, añadió.
A algunos les gustaría ver la torre o al menos parte de ella, preservada como monumento al desastre.
Tras el anuncio de Rayner, Grenfell Next of Kin, otro grupo que representa a los afectados por el incendio, dijo que entendía por qué se había tomado la decisión.
El grupo dijo que le gustaría que la torre sirviera como monumento al incendio, pero que no era seguro hacerlo.
“No se puede sostener (la Torre Grenfell) indefinidamente por cuestiones de seguridad. Como personas que han perdido a sus familias en tragedias, nunca querríamos asumir la responsabilidad de poner en peligro a nadie más”, dijo Grenfell Next of Kin.
El incendio comenzó como resultado de un refrigerador roto, pero se extendió rápidamente debido al revestimiento combustible del edificio
El presidente de la investigación de la Torre Grenfell, Sir Martin Moore-Bick, dijo en septiembre que la tragedia se podría haber evitado.
El edificio quedó cubierto de productos combustibles debido a la “deshonestidad sistemática” de las empresas involucradas en su fabricación y venta, dijo.
La “simple verdad” es que los residentes de la torre fueron “gravemente defraudados” por las autoridades “por incompetencia” y, en algunos casos, “por deshonestidad y codicia”, añadió.
La Policía Metropolitana dijo el año pasado que los cargos criminales relacionados con el incendio no se anunciarían hasta finales de 2026.