Un juez estadounidense ha impedido que la administración del presidente Donald Trump traslade a reclusos transgénero a cárceles de hombres y les corte el acceso a tratamientos médicos relacionados con las llamadas transiciones de género.
Esta decisión desafía una orden ejecutiva firmada por Trump el 20 de enero, su primer día en el cargo, que ordenaba a la Oficina de Prisiones alojar a los reclusos de acuerdo con su sexo biológico y eliminar la financiación de ciertos tratamientos médicos. La orden ordena explícitamente que la oficina federal se asegure de que “los hombres no sean detenidos en prisiones de mujeres”.
En un amplio fallo que detiene temporalmente esa orden ejecutiva, el juez federal de distrito Royce Lamberth determinó el martes por la noche en Washington, DC, que tres reclusos transgénero que habían presentado anteriormente una demanda probablemente lograrían demostrar que la política era inconstitucional.
En la demanda, las mujeres transgénero encarceladas acusan al presidente de poner en peligro sus vidas al eliminar su acceso a la atención médica a través de una orden ejecutiva que “prohíbe categóricamente la atención médica para personas transgénero independientemente de la necesidad médica”.
Según se informa, las demandantes habían estado alojadas en unidades de mujeres durante meses o incluso años hasta enero, cuando fueron separadas de la población general en las cárceles de mujeres y ubicadas en unidades segregadas con otras mujeres transgénero mientras esperaban su traslado a instalaciones para hombres.
Un abogado le dijo al juez que estaban “aterrorizados” ante la perspectiva de estos traslados. Lamberth estuvo de acuerdo en que los reclusos trans enfrentan un “riesgo significativamente elevado de violencia física y sexual” y “numerosos y graves síntomas” sin la atención médica adecuada.
El juez señaló que sólo hay unas 16 mujeres transgénero alojadas en penitenciarías femeninas de Estados Unidos, incluidas las tres demandantes que presentaron la demanda en Washington. El juez concluyó que “el interés público en ver a las demandantes reubicadas inmediatamente en instalaciones para hombres es, en el mejor de los casos, escaso”.
La decisión marcó la segunda vez que un juez federal falló a favor de grupos de derechos legales LGBTQ+ que demandaron para impedir que la Oficina de Prisiones de Estados Unidos hiciera cumplir la orden.
Desde que asumió el cargo, Trump ha emitido múltiples órdenes relacionadas con el género afirmando que la política del gobierno estadounidense es que “solo hay dos géneros: masculino y femenino”.
Trump ha revocado las protecciones a los derechos de las personas transgénero, así como los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) que el gobierno federal había establecido durante la administración del expresidente Joe Biden.
También ha puesto fin al apoyo federal a los procedimientos médicos relacionados con el cambio de sexo de personas menores de 19 años, afirmando que estas “mutilaciones químicas y quirúrgicas” de niños deben detenerse.
El mes pasado, firmó una orden destinada a eliminar la “ideología de género radical” de las fuerzas armadas estadounidenses. La orden establece que el servicio militar debe reservarse para quienes estén mental y físicamente aptos para el servicio.
El jueves, Trump firmó otra orden ejecutiva que prohíbe a las mujeres trans competir en deportes femeninos. Su administración también anunció planes para impedir que las atletas transgénero compitan en eventos internacionales organizados por Estados Unidos, incluidos los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028 y la Copa del Mundo.
Varias de las políticas de Trump ya han enfrentado impugnaciones legales, y los jueces federales han bloqueado algunas de sus directivas. La estrategia de su administración ha suscitado críticas generalizadas de organizaciones de derechos civiles y grupos de defensa de los derechos LGBT.