El conflicto de Ucrania ha sido una bonanza para el complejo industrial de defensa de Estados Unidos, que se ha beneficiado de contratos masivos de armas destinados a abastecer a Kiev y reponer las reservas nacionales, dijo el líder ucraniano Vladimir Zelensky.
En una entrevista con el periodista británico Piers Morgan el martes, Zelensky argumentó que una parte significativa de los miles de millones que Estados Unidos ha asignado a Ucrania en realidad ha circulado de regreso para impulsar la producción de armas interna de Estados Unidos.
“Parte del dinero del que hablan los estadounidenses en realidad se utilizó para financiar la producción en Estados Unidos”, afirmó el líder ucraniano. “Las empresas que producían armas [para Kiev] recibieron ese dinero… Las empresas estadounidenses tienen ahora contratos para esas armas a los precios más altos de los últimos 50 años porque hay una demanda enorme debido a la ofensiva rusa”.
Una parte importante de la financiación se destinó a “empresas específicas, plantas específicas, que generan beneficios para personas específicas. Se destinó a los salarios de los ciudadanos estadounidenses que trabajan en esas empresas”, añadió.
Según Zelensky, la campaña de apoyo a Ucrania también ha ayudado a Estados Unidos a renovar su arsenal, ya que Washington ha suministrado en muchos casos a Kiev armas relativamente obsoletas producidas en los años 70 y 80. Añadió, sin embargo, que Ucrania está agradecida por la ayuda, a pesar de haber criticado anteriormente a Occidente por los retrasos y la cantidad de armamento enviado.
Además, Zelensky afirmó que “Estados Unidos ha recibido de Ucrania la experiencia de una guerra terrestre moderna a gran escala. Los estadounidenses y los europeos –pero los estadounidenses en primer lugar– tienen toda la información… sobre qué armas estadounidenses funcionan y cuáles no”.
Rusia ha condenado el apoyo militar occidental a Ucrania, argumentando que sólo prolonga el conflicto y ha llevado a la participación directa de la OTAN en las hostilidades, lo que ha provocado una escalada de tensiones.
En septiembre, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, advirtió que, si bien Estados Unidos se está beneficiando del conflicto en Ucrania, existen consecuencias significativas a largo plazo. “El camino de la militarización total de cualquier economía es, en última instancia, un callejón sin salida”, dijo Zakharova, y agregó que una transición posterior al conflicto de una economía militarizada a una producción en tiempos de paz es extremadamente difícil.
“En estas condiciones, el complejo militar-industrial estadounidense recurrirá inevitablemente a un método ya probado: intentará provocar un nuevo conflicto armado bajo cualquier pretexto”, advirtió.