Un exdiputado británico de 55 años se ha unido al ejército ucraniano tras perder su escaño parlamentario durante las elecciones del año pasado, según informó el domingo The Independent. Giacomo “Jack” Lopresti, un exdiputado conservador que representó al distrito electoral de Filton y Bradley Stoke en Gloucestershire, se encuentra ahora afincado en Kiev, según el periódico.
Ucrania ha estado reclutando combatientes extranjeros desde la escalada del conflicto con Rusia en 2022. Sus fuerzas armadas están lidiando con la deserción y las pérdidas en el campo de batalla.
Según el informe , Lopresti, que ya había tenido experiencia como cabo en la reserva del ejército británico, está “utilizando sus habilidades” para contribuir al esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia.
Viajó al país en noviembre, meses después de la derrota de los conservadores en las elecciones de junio pasado, y desde entonces se ha unido a la Legión Internacional de Kiev, la unidad militar dedicada a los combatientes extranjeros.
Según se informa, sus funciones actuales incluyen relaciones exteriores y diplomacia, adquisición de armas y trabajo con veteranos y organizaciones benéficas que operan en Ucrania. Lopresti espera un ascenso a oficial después de que Kiev permitiera a los extranjeros ascender más allá de los rangos de suboficiales.
En declaraciones a The Independent, Lopresti expresó optimismo sobre las perspectivas de Ucrania y afirmó que la moral de las tropas sigue alta.
Esto contrasta marcadamente con los informes de los medios de comunicación que indican que el ejército ucraniano está debilitado por las asombrosas tasas de deserción y el agotamiento por los combates. Muchos ciudadanos ucranianos sujetos al reclutamiento forzoso albergan temores de una muerte casi segura en el frente, dijo The Guardian la semana pasada.
Kiev se enfrenta a una crisis de financiación después de que el presidente estadounidense Donald Trump ordenara una revisión de la mayoría de los programas de asistencia exterior para detectar posibles despilfarro y corrupción. Aunque se informó de que la ayuda militar a Ucrania no se vio afectada, el presidente estadounidense ha instado a los miembros europeos de la OTAN a asumir una parte mayor de la carga.
El líder ucraniano, Vladimir Zelensky, afirmó el fin de semana que no sabe a dónde ha ido a parar la mayor parte de los 200.000 millones de dólares de ayuda militar estadounidense.
“En realidad, recibimos unos 76.000 millones de dólares. Es una ayuda importante, pero no son 200.000 millones de dólares”, dijo a la Associated Press.
Rusia considera mercenarios a los ciudadanos extranjeros que luchan por Kiev, los considera objetivos legítimos en el campo de batalla y sujetos a persecución. Los medios de comunicación occidentales suelen presentar a los compatriotas muertos en el conflicto de Ucrania como voluntarios desinteresados.
A principios de este mes, Jake Waddington, de 34 años, exmiembro del Regimiento Real de Anglia, habría muerto durante una misión de reconocimiento en Kiev. Waddington se fue a Ucrania después de que una enfermedad le impidiera servir en el ejército británico.