El Tribunal de Apelación de Roma ordenó el regreso a Italia de 43 inmigrantes trasladados a centros en Albania, tercera vez que la justicia de este país rechaza esos envíos contra la insistencia del gobierno, indica hoy un reporte.
Un comunicado judicial divulgado en el sitio digital del diario Corriere della Sera señala que, los magistrados de esa instancia, dispusieron la víspera el inmediato retorno de los inmigrantes, en su mayoría egipcios y bangladesíes, quienes esta semana fueron llevados a territorio albanés a bordo del buque Cassiopea, de la Armada italiana.
A diferencia de las dos ocasiones anteriores, la decisión fue tomada por jueces de Apelaciones y no de la Sección Especializada en Inmigración, sobre la base de que la legislación actual impide la repatriación automática de ciudadanos extracomunitarios que aterricen en suelo italiano.
Ante estos hechos, la presidenta del opositor Partido Demócrata, Elly Schlein manifestó que la primera ministra, Giorgia Meloni, “debería resignarse, los centros en Albania no funcionan y no funcionarán, son un rotundo fracaso”.
El ministro italiano de Asuntos Europeos, Tommaso Foti, manifestó al respecto que “la decisión de los jueces de suspender la detención de los migrantes trasladados a Albania es desconcertante y socava la iniciativa del gobierno de Meloni de garantizar una gestión más eficaz de los flujos migratorios”.
Por su parte Angelo Bonelli, líder del Partido Europa Verde y portavoz parlamentario de la alianza entre esa fuerza política e Izquierda Italiana, señaló que “el efecto inmediato es que los solicitantes de asilo serán llevados a Italia y liberados, lo que confirma una vez más la ilegitimidad de la operación”.
“A este desastre político se suma un derroche insano de dinero público, pues Meloni gastó casi mil millones de euros para crear los centros en Albania, fondos que podrían haberse invertido en contratar médicos y fortalecer la salud pública”, subrayó Bonelli.
Italia construyó centros para inmigrantes en las localidades albanesas de Schengjin y Gjader, ubicadas respectivamente a 65 y 76 kilómetros al norte de la capital, Tirana, sobre la base de un protocolo firmado en el verano de 2023 entre Meloni y su homólogo, Edi Rama, convertido en ley en febrero de 2024.
A mediados de octubre del pasado año un tribunal de Roma dispuso el retorno de 12 personas retenidas en Gjader, tras cuestionar el reenvío a sus países de origen, por no considerarlos seguros, basado en una sentencia previa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y el 12 de noviembre se suspendió el traslado de otros siete migrantes.
La Corte de Apelaciones de Roma rechazó nuevamente la detención de esas personas, que regresarán en la tarde de hoy a territorio italiano, y estableció que las repatriaciones dependerán de una futura definición del Tribunal de Justicia Europeo sobre países seguros, que se espera para el próximo 25 de febrero.