Un enfermero murió de ébola en Uganda, dijo el jueves un funcionario de salud, lo que supone la primera muerte registrada en el país por esta grave enfermedad en dos años.
El enfermero de 32 años era empleado del Hospital Mulago, el principal centro de referencia de la capital, Kampala, según Diana Atwine, secretaria permanente del Ministerio de Salud.
Atwine agregó en una publicación en las redes sociales que “los equipos de respuesta rápida están completamente desplegados, el rastreo de contactos está en marcha y se han tomado todas las medidas necesarias para contener la situación”.
“Aseguramos al público que tenemos el control total”, escribió, al tiempo que instó a los ugandeses a denunciar cualquier caso sospechoso.
Después de desarrollar fiebre, el enfermero fue tratado en varios lugares de Uganda antes de que múltiples pruebas de laboratorio confirmaran que había estado sufriendo de ébola.
El hombre murió el miércoles y la cepa de ébola de Sudán se confirmó tras pruebas post mortem, dijo Atwine.
Según el Ministerio de Salud de Uganda, se han identificado al menos 44 contactos de la víctima, incluidos 30 trabajadores sanitarios y pacientes del Hospital Mulago.
El rastreo de contactos es clave para detener la propagación del ébola, y no existen vacunas aprobadas para la cepa de ébola de Sudán.
El último brote en Uganda, descubierto en septiembre de 2022, mató al menos a 55 personas antes de ser declarado terminado en enero de 2023.
Brotes de fiebres hemorrágicas virales
La confirmación del ébola en Uganda es el último caso de una tendencia de brotes de fiebres hemorrágicas virales en la región de África oriental.
Tanzania declaró un brote de la enfermedad de Marburgo, similar al ébola, a principios de este mes, y en diciembre Ruanda anunció que su propio brote de Marburgo había terminado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enviará una asignación inicial de un millón de dólares (957.000 euros) de un fondo de contingencia para apoyar la respuesta de Uganda, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en una breve declaración publicada en la plataforma social X.
“El gobierno y sus socios están iniciando una respuesta a gran escala”, afirma el comunicado.
El brote en Kampala podría resultar difícil de abordar porque la ciudad tiene una población altamente móvil de alrededor de 4 millones de personas.
El ébola, que se transmite por contacto con fluidos corporales de una persona infectada o materiales contaminados, se manifiesta como una fiebre hemorrágica mortal. Los síntomas incluyen fiebre, vómitos, diarrea, dolor muscular y, en ocasiones, hemorragia interna y externa.
Los científicos no conocen el reservorio natural del ébola, pero sospechan que la primera persona infectada en un brote adquirió el virus a través del contacto con un animal infectado o al comer su carne cruda.