La administración Biden gastó el presupuesto federal de manera imprudente durante su mandato, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendiendo la decisión del presidente Donald Trump de congelar temporalmente la ayuda exterior.
En una conferencia de prensa, Leavitt explicó que la orden ejecutiva de Trump, que suspende casi toda la ayuda exterior durante 90 días, es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la responsabilidad fiscal y alinear el gasto con la agenda de la administración “Estados Unidos Primero”.
“En los últimos cuatro años, hemos visto a la administración Biden gastar dinero como marineros borrachos. Es una de las principales razones por las que hemos tenido una crisis inflacionaria en este país”, dijo Leavitt.
Leavitt destacó ejemplos de lo que la administración Trump considera un gasto excesivo bajo el gobierno de Biden. Entre ellos, 37 millones de dólares destinados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 50 millones de dólares para programas de distribución de preservativos en Gaza.
“Es un despilfarro absurdo del dinero de los contribuyentes”, añadió. La congelación, señaló, refleja el compromiso de la administración con el uso responsable de los fondos públicos.
El presidente Trump firmó la orden ejecutiva poco después de jurar su segundo mandato el lunes pasado. La medida suspende la ayuda al desarrollo exterior y otros gastos durante 90 días, a la espera de las revisiones del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental y la Oficina de Administración y Presupuesto. Las exenciones incluyen la ayuda militar a Israel y Egipto, así como los programas de ayuda alimentaria de emergencia.
Al explicar las razones de la congelación, el Secretario de Estado Marco Rubio se comprometió a priorizar los programas que benefician directamente a Estados Unidos y a recortar gastos innecesarios.
“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos y cada política que implementamos debe justificarse con la respuesta a tres preguntas simples: ¿Hace que Estados Unidos sea un país más seguro? ¿Hace que Estados Unidos sea más fuerte? ¿Hace que Estados Unidos sea más próspero?”, dijo Rubio la semana pasada.
La congelación de la ayuda ha suscitado críticas de algunos diplomáticos y organizaciones, en particular las que participan en programas relacionados con Ucrania. Según el Financial Times, varios diplomáticos estadounidenses han solicitado exenciones para proyectos de desarrollo críticos en Ucrania. Según se informa, estas solicitudes están siendo examinadas.
Desde que se intensificó el conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha proporcionado más de 65.000 millones de dólares en ayuda militar directa y otros 100.000 millones para diversos proyectos relacionados con Ucrania.
Sin embargo, Trump ha expresado su escepticismo sobre la continuación de esos niveles de apoyo y ha abogado por una resolución diplomática del conflicto. Su administración pretende negociar un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia en un plazo de 100 días, respaldado por amenazas de mayores sanciones contra Moscú.