La Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, acordaron mantener la “máxima presión” sobre Rusia y garantizar una paz duradera en Ucrania en su primera conversación telefónica desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
La llamada, que tuvo lugar el martes por la noche, también abordó los desafíos planteados por China, una prioridad número uno para la Administración Trump; la situación en el Medio Oriente, incluida la transición de poder de Siria y la campaña de desestabilización de Irán; y nuevas formas de profundizar la cooperación transatlántica.
Kallas y Rubio “coincidieron en la necesidad de mantener la máxima presión sobre Moscú para avanzar hacia una paz justa y sostenible en Ucrania”, dijo a Euronews un funcionario de la UE con conocimiento de la conversación.
Rubio “dio la bienvenida a la extensión de las sanciones de la UE contra Rusia por su guerra contra Ucrania”, dijo el portavoz del Secretario en un comunicado.
Los comentarios ayudan a calmar las sospechas de Europa sobre la estrategia de Trump para poner fin a la invasión. Durante su campaña presidencial, el republicano había criticado duramente la ayuda a Ucrania y había prometido poner fin a la guerra “en 24 horas”, lo que avivó los temores de un acuerdo acelerado que beneficiaría más a Moscú que a Kiev.
Pero poco después de asumir el cargo, Trump moderó sus afirmaciones y admitió que la resolución tomaría meses, o incluso más.
La semana pasada, el presidente amenazó con imponer a Rusia “elevados niveles de impuestos, aranceles y sanciones” si el presidente Vladimir Putin se negaba a “llegar a un acuerdo”. Los comentarios agresivos influyeron en la toma de decisiones de Hungría: el primer ministro Viktor Orbán, un estrecho aliado de Trump, planteó la posibilidad de bloquear la renovación de todas las sanciones sectoriales contra Rusia. Más tarde se retractó tras obtener una declaración no vinculante sobre la solidaridad energética.
Bruselas ya prepara un nuevo paquete de restricciones contra el Kremlin.
Sin embargo, hay mucha incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre la UE y Estados Unidos. Trump ha puesto nervioso al bloque con su amenaza de tomar el control de Groenlandia, utilizando la coerción económica y la fuerza militar si es necesario. “Creo que vamos a tenerlo”, dijo durante el fin de semana.
En respuesta, los líderes de la UE han endurecido su retórica y han prometido defender la extensa isla, que es una parte semiautónoma del Reino de Dinamarca. Una nueva encuesta muestra que el 85% de los groenlandeses se oponen a los planes expansionistas de Trump.
No está claro si se habló de Groenlandia durante la llamada Kallas-Rubio. En ninguno de los informes se mencionó el tema.
Lo que se discutió fue la necesidad de que Europa incremente su gasto en defensa, una demanda recurrente en Washington que comparten tanto republicanos como demócratas. Sin embargo, Trump ha dado un paso más al pedir a los aliados europeos que dediquen el 5% de su PIB a gasto militar, una tasa que ni siquiera Estados Unidos cumple.
“El secretario Rubio subrayó la necesidad de fortalecer la seguridad transatlántica (y) pidió a Europa que aumente el gasto en defensa”, dijo su oficina.
Kallas “hizo hincapié en la creciente inversión de Europa en defensa y su disposición a asumir mayores responsabilidades, junto con la importancia de diversificar los suministros energéticos”, dijo el funcionario de la UE. “Ambos líderes esperan reunirse en persona pronto”.
La llamada telefónica del martes pone fin a días de especulaciones sobre la falta de compromiso de la UE con la nueva administración. Kallas tuvo que esperar más de una semana desde la investidura para hablar con Rubio. Cuando tuvo lugar la llamada, Rubio ya había hablado con varios de sus homólogos europeos, como el polaco Radosław Sikorski, el danés Lars Løkke Rasmussen, el húngaro Péter Szijjártó y el italiano Antonio Tajani.
El lunes, Kallas dijo que había extendido una invitación abierta a Rubio para que participara virtualmente en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores. También dijo que estaba dispuesta a visitar Washington “lo antes posible”. Todavía no se ha anunciado la fecha del viaje.