Uno de los fugitivos más buscados de Europa ha estado escondido en la nación de Sierra Leona, en África occidental, durante al menos seis meses, según los fiscales de los Países Bajos.
El año pasado, un tribunal de Róterdam condenó en ausencia al narcotraficante holandés Jos Leijdekkers, de 33 años, a 24 años de prisión por contrabando de más de 7.000 kilos de cocaína. Leijdekkers es uno de los criminales más buscados por Europol y los Países Bajos.
Fotos y videos compartidos por medios holandeses el mes pasado mostraron a un hombre supuestamente Leijdekkers asistiendo a un servicio religioso el 1 de enero en Tihun, una ciudad remota en el suroeste de Sierra Leona.
En las imágenes, se puede ver al individuo identificado como Leijdekkers sentado unas filas detrás del presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, y su familia.
Euronews no pudo verificar las imágenes. La agencia de noticias Reuters verificó las imágenes e informó que Leijdekkers estaba sentado junto a la hija de Bio, Agnes, y algunas fuentes dijeron que está casada con el narcotraficante. La relación no ha sido confirmada por Reuters.
La fiscalía holandesa afirmó en un comunicado que conseguir el regreso de Leijdekkers —también conocido con el apodo de Bolle Jos— era de “máxima prioridad”.
“Estamos haciendo todo lo que podemos en ese sentido, pero no podemos hacer más comentarios debido a la investigación en curso”, dijo el fiscal holandés Wim de Bruin el viernes.
Según funcionarios encargados de hacer cumplir la ley a nivel mundial, Sierra Leona y varios otros países de África occidental son importantes centros de tránsito para el tráfico de cocaína desde América Latina a Europa.
Recompensa récord de 200.000 €
La policía holandesa había descrito a Leijdekkers como uno de los “actores clave en el tráfico internacional de cocaína” y dijo que probablemente había lavado decenas de millones de euros y cientos de kilos de oro obtenidos a través del tráfico de drogas.
Se sospechaba que Leijdekkers había estado viviendo en Turquía hasta hace poco, pero lleva en Sierra Leona al menos seis meses, según los fiscales de los Países Bajos.
Se ofrece una recompensa de 200.000 euros por pistas decisivas que conduzcan al arresto de Leijdekkers, la cantidad más alta jamás fijada por los fiscales holandeses para un fugitivo.
El Ministerio de Información de Sierra Leona dijo en un comunicado el domingo que estaba investigando informes sobre Leijdekkers y que las autoridades estaban dispuestas a trabajar con el gobierno holandés, Interpol y otras agencias internacionales de aplicación de la ley.
El comunicado indicó que Bio “asistió a numerosos eventos familiares durante la temporada festiva” y “no tiene conocimiento sobre la identidad y los problemas detallados en los informes sobre el individuo en cuestión”.