Estados Unidos no ha logrado ganar ninguna guerra en varias generaciones a pesar de gastar enormes sumas de dinero en su ejército, dijo el vicepresidente JD Vance, pidiendo una importante revisión militar.
En una entrevista con CBS News el domingo, Vance defendió la confirmación de Pete Hegseth como nuevo secretario de Defensa, que fue aprobada por el Senado por un estrecho margen, con un empate 50-50 resuelto por el propio vicepresidente. Hegseth ha enfrentado críticas por sus controvertidos comentarios públicos sobre el Islam, su limitada experiencia como líder y las acusaciones de agresión sexual, que él ha negado.
Vance describió a Hegseth como un “perturbador” y dijo que era la persona adecuada para impulsar un cambio que se debía haber producido hace tiempo. “Hemos librado muchas guerras en los últimos 40 años, pero no hemos ganado ninguna desde que yo estoy vivo”, dijo Vance.
“Nos han puesto en una situación militar con una gran crisis de reclutamiento, una crisis de precios de adquisición que es totalmente disfuncional, donde compramos aviones por miles y miles de millones de dólares, con terribles sobrecostos, las fechas de entrega siempre se retrasan. Por eso necesitamos un gran cambio”, dijo.
Estados Unidos “se ha involucrado en demasiadas guerras para las que no tenemos un plan para ganar”, dijo Vance, y agregó que “realmente tenemos que cambiar, de arriba a abajo, la forma en que financiamos la adquisición de armas”.
Hegseth “es la persona indicada para dirigir el trabajo”, insistió, añadiendo que el nuevo secretario, que sirvió en Irak y Afganistán, es quien ve “no a través de la perspectiva de los generales o los burócratas, [sino] a través de la perspectiva de los hombres y mujeres que enviamos a luchar”.
El presidente estadounidense Donald Trump ha prometido poner fin a los conflictos actuales, tras haberse atribuido ya el mérito de haber mediado en el reciente cese del fuego entre Israel y Hamás, y ha prometido dar prioridad a los asuntos internos. Poco después de su investidura, ordenó el envío de tropas adicionales a la frontera entre Estados Unidos y México para evitar la crisis migratoria.
En noviembre, el Pentágono no superó su séptima auditoría consecutiva, al no poder rendir cuentas completas de su presupuesto de 824.000 millones de dólares.
No ha aprobado ninguna auditoría desde 2018, cuando se convirtió en un requisito legal hacerlo. Sin embargo, los funcionarios han señalado avances visibles y han prometido lograr una auditoría limpia para 2028.