La eurozona debería mirar a Estados Unidos si quiere competir más eficazmente por la inversión global, afirmó el viernes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Estados Unidos tiene una cultura de confianza. Europa tiene una cultura de modestia”, dijo Georgieva. “Mi consejo para mis compatriotas europeos es: más confianza”.
Georgieva habló en un panel durante la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, junto a líderes como Christine Lagarde del BCE.
“El mundo está cambiando muy rápidamente y estamos experimentando una enorme transformación tecnológica”, continuó Georgieva.
El capital tiene que tener piernas largas y dirigirse allí donde haga la mayor diferencia… Y si los países quieren avanzar tienen que ser muy agresivos a la hora de abrir oportunidades para el emprendimiento”.
Un área de mejora en la UE es el progreso hacia un mercado unificado, dijo la jefa del FMI, lo que facilitaría la competencia con Estados Unidos.
En la actualidad, la fragmentación de los fondos de capital en la eurozona hace que sea más difícil para los inversores obtener financiación, en comparación con el modelo más simplificado de Estados Unidos.
Las leyes específicas de cada país constituyen un obstáculo para la inversión transfronteriza, obligando a las empresas a depender más de los bancos que de los inversores privados para obtener préstamos.
La perspectiva económica más reciente del FMI proyectó un crecimiento mundial del 3,3% en 2025.
El grupo espera un crecimiento del 2,7% en EE.UU. y del 1% en la eurozona.
Christine Lagarde, hablando junto a Georgieva, señaló que la eurozona tiene una “enorme cantidad de talento” y una “enorme cantidad de ahorros”.
En tono optimista, reiteró el mensaje de que la inflación está cayendo, al igual que las tasas de interés, mejorando la confianza de las empresas y los consumidores en la región.
La presidencia de Trump, continuó, podría brindar “grandes oportunidades” para la eurozona.
La congelación de los subsidios al IRA en Estados Unidos podría atraer capital y talento del otro lado del Atlántico.
No obstante, Lagarde añadió que era “realista” respecto de los desafíos que enfrenta la eurozona, en particular el progreso hacia una unión bancaria y una unión de los mercados de capitales.
Añadió que los responsables políticos debían hacer más para abordar la burocracia excesiva y los trámites burocráticos que obstaculizan la actividad empresarial.