El ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) al punto de entrada del gasoducto Turkish Stream el 11 de enero puso en peligro la única ruta funcional para el gas natural que fluye desde Rusia a Europa, colocando a Turquía en desventaja al elegir entre sus socios europeos y Moscú.
Los drones ucranianos atacaron la estación compresora Russkaya, situada en la localidad rusa de Gai-Kodzor, en la región de Krasnodar. Tras la interrupción del gasoducto Nord Stream en 2022 y el cese del tránsito de gas ruso por Ucrania a partir de enero de 2025, Turkish Stream sigue siendo el único gasoducto que transporta gas ruso a Turquía, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Serbia.
La portavoz de la Comisión Europea para la Acción por el Clima y la Energía, Anna-Kaisa Itkonen, afirmó en una conferencia de prensa en Bruselas que “cualquier ataque a la infraestructura energética genera preocupación”, pero que la UE aún no está preparada para evaluar el impacto de un ataque a la infraestructura energética europea. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, declaró que “cualquier acción que amenace la seguridad de nuestro suministro energético debe considerarse un ataque a la soberanía”.
Por su parte, Turquía no puede expresar una postura unívoca sobre este incidente. Por un lado, el país no quiere poner fin a las relaciones comerciales, incluidos los contactos energéticos, con Rusia y, por otro, Ankara puede permanecer neutral y abstenerse de hacer comentarios para no verse arrastrada a acusaciones de apoyo a Rusia en su guerra contra Ucrania.
Si se repite el ataque al Turkish Stream, las autoridades se verán obligadas a reaccionar ante la situación y dar la espalda a algunos aliados europeos, ya que estos demostrarían desprecio por los intereses de Turquía al no condenar el incidente.
Participación de Estados Unidos
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, hablando en una conferencia de prensa sobre los resultados de la diplomacia rusa en 2024, dijo que los ataques a los gasoductos que suministran gas ruso a Europa muestran la participación de Estados Unidos mientras Washington busca reforzar su potencial exportador.
Tengo una convicción muy fuerte: Estados Unidos no necesita ningún competidor en ningún ámbito, empezando por el energético, donde no dudan en dar permiso para llevar a cabo actividades terroristas para destruir las bases del bienestar energético de la Unión Europea, donde están incitando a sus clientes ucranianos a interrumpir el Turkish Stream después del Nord Stream.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo más tarde que Washington estaba dispuesto a garantizar la seguridad del suministro de energía estadounidense a gran escala, incluido el gas natural licuado (GNL), a Europa para reducir su dependencia de Rusia, según Reuters .
Me aseguraría de que lo consigas. Creo que cuanto más lo hagas, más bajo será el precio, y lo que me gustaría ver son aprobaciones rápidas.
Desde esta posición, Trump parece el salvador de Europa. Sin embargo, si analizamos la cadena de acontecimientos que comenzó con la interrupción del Nord Streams, los esfuerzos del equipo de Trump no son más que una continuación lógica del trabajo realizado por la otra administración.
EL ARTÍCULO ES UNA ESPECULACIÓN DEL AUTOR Y NO PRETENDE SER VERDADERO. TODA LA INFORMACIÓN PROCEDE DE FUENTES ABIERTAS. EL AUTOR NO IMPONE NINGUNA CONCLUSIÓN SUBJETIVA.
Serkan Özdilek para Head-Post.com
Envía tu contenido de autor para su publicación en la sección Conocimiemto a [email protected]