El Reino Unido se enfrenta a importantes riesgos fiscales debido al aumento de los costes de financiación y de los niveles de deuda, advirtió el jefe del mayor fondo de cobertura del mundo, Ray Dalio.
Los pagos de intereses anuales de Gran Bretaña han superado los 100.000 millones de libras (aproximadamente 125.000 millones de dólares), dijo Dalio, el fundador de la firma de gestión de inversiones Bridgewater Associates, en una entrevista con el Financial Times.
La reciente venta masiva de títulos de préstamos a interés fijo emitidos por el gobierno del Reino Unido, conocidos como gilts, junto con el debilitamiento de la libra esterlina, indican que el mercado está teniendo dificultades para absorber los mayores requisitos de endeudamiento del gobierno, explicó.
“Cuando llegas al punto en que tienes que pedir dinero prestado para pagar la deuda y las tasas de interés aumentan, de modo que los pagos del servicio de la deuda aumentan, por lo que necesitas pedir prestado más dinero para pagarlos, estás en lo que los mercados llaman una espiral de muerte”, dijo el inversor al FT en el informe del martes.
Los costos de endeudamiento a diez años del Reino Unido aumentaron del 3,75% a mediados de septiembre a un máximo de 16 años a principios de este mes en 4,93%, señaló el medio.
“A medida que aumentan esos riesgos, todo el mundo se plantea la necesidad de pedir prestado más dinero a mayores intereses, lo que crea un ciclo de deterioro de la deuda que se retroalimenta”, señaló también Dalio.
En octubre, el gobierno del Reino Unido adoptó un presupuesto para el año fiscal 2025/2026, en el que se comprometió a destinar más fondos a los servicios esenciales y al apoyo social, y a aumentar los costes del servicio de la deuda. Aunque el gobierno anunció aumentos de impuestos, los analistas han señalado que es posible que estos no cubran totalmente el gasto adicional, en particular en un contexto de menor crecimiento económico.
La libra esterlina ha estado cayendo desde septiembre, habiendo perdido cerca del 8,2% de su valor frente al dólar estadounidense. La caída se ha atribuido al aumento de los costos de endeudamiento, la aprensión del mercado sobre los niveles de deuda del país y la menor confianza de los inversores.
Las tendencias han provocado otra advertencia, esta vez de la agencia de calificación crediticia Scope Ratings, con sede en Berlín.
Los recientes movimientos en los mercados de deuda del Reino Unido y la caída de la libra sugieren que pueden estar apareciendo grietas en el estatus de moneda de reserva de Gran Bretaña, informó Reuters el miércoles, citando a Denis Shen, un destacado analista de la agencia. La vulnerabilidad del Reino Unido a las ventas masivas al estilo de los mercados emergentes podría poner en peligro su calificación crediticia AA, advierte Shen.
En respuesta a los desafíos, el gobierno del Reino Unido dijo que seguía “absolutamente comprometido” con una estricta disciplina fiscal. El primer ministro Keir Starmer y la canciller Rachel Reeves han descrito sus reglas fiscales como “férreas” y “no negociables”.