Casi 350 personas protestan en un emblemático espacio cultural parisino situado en el distrito de Marais, durmiendo en colchones en estrechos espacios comunes.
La manifestación en La Gaîté Lyrique, en el barrio de Marais, es obra del Colectivo de Jóvenes del Parque Belleville, una organización fundada por menores y jóvenes del África subsahariana que ahora viven en Francia.
La acción comenzó el 10 de diciembre, cuando los miembros del colectivo entraron en el recinto con carteles y pancartas de protesta. Al final de la noche, había 200 personas en el edificio.
“Nos dijeron ‘lo siento, no nos movemos’. Las temperaturas estaban a punto de bajar de cero grados y muchos no tenían adónde ir”, explica a Euronews David Robert, portavoz de La Gaîté Lyrique.
Nosotros [los responsables del local] nos enfrentamos a la difícil decisión de si debíamos llamar a la policía para que desalojara el recinto. Sin embargo, sabíamos que esto implicaría violencia y que estos jóvenes acabarían durmiendo en la calle si no se encontraba una solución”.
Según el colectivo, muchos de los manifestantes llegaron a Francia como menores no acompañados, pero se les negó este estatus legal cuando pasaron por los centros de evaluación de inmigración franceses.
Las personas pueden presentar una apelación para impugnar dichas decisiones, pero obtener una fecha de audiencia judicial puede demorar hasta un año.
Francia ha experimentado un aumento de la afluencia de menores no acompañados en los últimos años: el número de llegadas aumentó de 14.782 en 2022 a 19.730 en 2023.
Los manifestantes en el lugar, que en su mayoría son hombres, han estado durmiendo en un gran espacio común, y hay una zona cerrada separada para mujeres en el lugar.
“La ocupación es forzosa, pero ¿cómo pudimos expulsar a cientos de jóvenes y obligarlos a dormir en las calles con temperaturas gélidas?”, explicó Robert. “Decidimos negociar su salida de manera concertada”.
Pero más de un mes después, la situación se está volviendo cada vez más tensa, con 150 personas más durmiendo en el edificio. Si bien el lugar mantuvo sus puertas abiertas al público durante la primera semana de la protesta, cerró el 17 de diciembre, cancelando todas las producciones, exhibiciones y conciertos.
Ahora que se han cortado las fuentes de ingresos externas, la gestión de La Gaîté Lyrique se encuentra bajo una presión cada vez mayor. El recinto pertenece a la ciudad de París, de la que recibe algunos fondos, pero en gran medida se autofinancia.
“Sólo podemos seguir así unas semanas”, declaró Robert “Estamos en conversaciones diarias con el Ayuntamiento de París, pero todavía no se ha propuesto una solución para realojar a estos tipos”.
No es la primera vez que el Colectivo de indigentes del Parque Belleville ocupa un edificio parisino. El verano pasado, cientos de jóvenes inmigrantes ocuparon el espacio cultural Maison des Métallos, situado en el distrito 11 de París, y permanecieron allí durante tres meses. El colectivo logró finalmente negociar la evacuación temporal de los manifestantes.
La Gaîté Lyrique es conocida como un espacio comunitario y un lugar cultural, probablemente una de las razones por las que el Belleville Park Youth Collective la eligió. Desde su cierre, ha suspendido la distribución semanal de alimentos a personas vulnerables.
“Cuando estábamos en funcionamiento, nuestros grandes espacios gratuitos y con calefacción estaban abiertos al público durante el día, lo que permitía el acceso gratuito a cargadores de teléfonos y baños limpios”, dijo Robert. “Mucha gente que vive en la calle viene aquí durante el día, algunas de las caras que ocupan el edificio nos resultan familiares”.
De pique
La situación en La Gaîté Lyrique está resultando difícil de resolver porque la ciudad de París está en desacuerdo con el gobierno francés sobre qué hacer.
En una carta abierta dirigida a la alcaldesa Anne Hidalgo y publicada en el periódico francés Libération, la dirección de La Gaîté Lyrique explicó su frustración.
“Todos los días escuchamos lo mismo: ‘la presión sobre el Estado no es lo suficientemente fuerte’”.
“El Estado dice lo mismo, pasa la responsabilidad a la ciudad de París, y hemos perdido la esperanza de que intervenga para encontrar una solución al realojo”.
En declaraciones a Euronews, un representante de las autoridades municipales afirmó que “esta nueva ocupación [de La Gaîté Lyrique] es la última de una serie de ocupaciones de edificios municipales en las que el gobierno no ha intervenido”.
“Si bien lamentamos la ocupación de la Gaîté Lyrique, deseamos expresar nuestro apoyo a los jóvenes sin hogar que han encontrado refugio allí”.
Según cifras recogidas por la ciudad, 3.492 personas viven actualmente en las calles.
“Necesitamos que el Estado requisite lugares que ya hemos catalogado: antiguos colegios, hoteles vacíos, etc. Hay muchos lugares en París”, declaró a France Info Léa Filoche, delegada de la alcaldía de París para la Solidaridad, el Alojamiento de Urgencia y la Protección de los Refugiados.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, ha adoptado una postura firme respecto a la inmigración, pidiendo repetidamente que el país “recupere el control”.