Los expertos financieros se muestran cada vez más cautelosos respecto de las perspectivas económicas de Alemania, ya que el espectro de un segundo año consecutivo de recesión y las renovadas tensiones comerciales bajo la nueva administración estadounidense ensombrecen las expectativas.
El índice de confianza económica ZEW para Alemania cayó a 10,3 puntos en enero, frente a los 15,7 de diciembre y por debajo de las previsiones del mercado de 15,3. Si bien no se trata de un colapso total, la caída subraya las persistentes preocupaciones sobre el débil consumo privado, la lenta actividad de la construcción y las crecientes presiones inflacionarias.
En la evaluación de la situación económica actual de Alemania se observó un ligero punto positivo: el subíndice aumentó 2,7 puntos hasta -90,4. Aunque sigue siendo profundamente negativo, la mejora sugiere que, si bien el sentimiento económico se está deteriorando, las condiciones sobre el terreno no han empeorado tan drásticamente como algunos habían temido.
Aunque el sentimiento alemán se debilitó, los expertos financieros siguen siendo más optimistas respecto de la eurozona en general. El índice de sentimiento económico ZEW para la región subió 1,0 punto hasta 18,0 en enero, lo que indica una relativa resistencia. La evaluación de la situación económica actual de la eurozona se mantuvo estable, y el indicador subió ligeramente hasta los -53,8 puntos.
Los temores de recesión y la incertidumbre política pesan sobre las perspectivas
El presidente del ZEW, Achim Wambach, señaló el estancamiento económico de Alemania y los crecientes riesgos geopolíticos como factores clave detrás del descenso del sentimiento.
“El segundo año consecutivo de recesión ha provocado una caída de las expectativas económicas en Alemania. El año ha comenzado con un marcado descenso del indicador correspondiente. Esto podría deberse, entre otras cosas, a las cifras negativas de crecimiento del PIB publicadas recientemente y a la creciente presión inflacionaria”, señaló Wambach.
Las perspectivas económicas también se ven empañadas por la incertidumbre sobre la política comercial estadounidense tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Durante su campaña, Trump prometió imponer aranceles de hasta el 10% o el 20% a todas las importaciones, incluidas las procedentes de Europa.
Si bien su primera ronda de órdenes ejecutivas, firmada el lunes, no incluyó nuevos aranceles, su administración ha establecido un “Servicio de Impuestos Externos” para supervisar la recaudación de aranceles, lo que avivó los temores de una postura más proteccionista en los próximos meses.
“La incertidumbre política también juega un papel, impulsada por un proceso de construcción de coalición potencialmente difícil en Alemania y la imprevisibilidad de la política económica seguida por la nueva administración Trump”, añadió Wambach.
En Alemania, el panorama político sigue siendo inestable. El 23 de febrero se celebrarán elecciones federales anticipadas tras el colapso de la coalición tripartita del canciller Olaf Scholz en noviembre.
Según las últimas encuestas, la CDU/CSU de centroderecha lidera la lista con un 31% de los votos, seguida por la ultraderechista AfD con un 21%. El SPD de Scholz ha caído al 16%, los Verdes al 14% y la recién formada Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) al 6%. Con partidos más pequeños como el FDP y Die Linke rondando el umbral del 5% de los votos, el resultado sigue siendo muy incierto.
Los mercados avanzan con cautela mientras toma forma la política de Trump
Los mercados europeos mostraron poca reacción el martes mientras los inversores evaluaban los primeros movimientos políticos de Trump.
El índice DAX cotizó sin cambios en 20.990 puntos, cerca de máximos históricos. Sartorius, Siemens Healthineers y Rheinmetall encabezaron las ganancias, con un alza del 2,1%, 2% y 1%, respectivamente, mientras que Commerzbank, Fresenius Medical Care y RWE cayeron un 1,7%, 1,5% y 1,2%.
El índice Euro STOXX 50 también se mantuvo estable, con LVMH subiendo un 2% mientras que Banco Santander se quedó rezagado, bajando un 1,7%.
En los mercados de divisas, el euro cayó un 0,6% a 1,0357, reduciendo el avance del 1,4% del lunes, que había sido impulsado por el alivio por la ausencia de medidas arancelarias inmediatas en las órdenes ejecutivas iniciales de Trump.
De cara al futuro, se espera ampliamente que el Banco Central Europeo recorte las tasas de interés en 25 puntos básicos a 2,75% en su reunión de política monetaria del próximo jueves, una medida que podría pesar aún más sobre el euro.