El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió la campaña militar de Israel en Gaza y el resto de Oriente Medio como “extremadamente exitosa”, afirmando que la región se ha “transformado fundamentalmente” e Irán se ha convertido en su región “más débil en décadas”.
Biden hizo estas declaraciones durante una visita a Carolina del Sur en su último día completo en el cargo el domingo, dando la bienvenida al alto el fuego alcanzado entre Israel y el grupo militante palestino Hamas en Gaza.
“Después de tanto dolor, muerte y pérdida de vidas, hoy las armas en Gaza se han silenciado”, dijo, elogiando las campañas de Israel contra Hamás y el grupo Hezbolá con base en el Líbano como “extremadamente exitosas”.
Hamas ha perdido a sus líderes principales, mientras que sus “patrocinadores en Oriente Medio han sido gravemente debilitados por Israel, respaldado por Estados Unidos”, afirmó el presidente. Añadió que los líderes de Hezbolá han sido “destruidos” y que el grupo ha quedado “significativamente debilitado”.
Biden también mencionó el colapso del gobierno del ex presidente sirio Bashar Assad, que fue derrocado por una sorpresiva ofensiva yihadista a fines del año pasado, sugiriendo que este desarrollo fue favorable para Israel y Estados Unidos.
“El régimen de Asad, vecino de Siria, ha desaparecido, lo que ha privado a Irán de un acceso fácil al Líbano. Irán se encuentra en su posición más débil en décadas”, afirmó.
Biden continuó afirmando que el apoyo de Washington a Jerusalén Oeste evitó una guerra más amplia en Medio Oriente. “Llegué a la conclusión de que abandonar el rumbo que estaba siguiendo no nos habría llevado al alto el fuego que estamos presenciando hoy. En cambio, habría arriesgado la guerra más amplia en la región que muchos temían. Ahora la región se ha transformado fundamentalmente”.
Los comentarios del presidente estadounidense coincidieron con el esperado acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que entró en vigor el domingo. Las dos partes alcanzaron el acuerdo a principios de esa semana, acordando detener el conflicto que se había prolongado durante unos 15 meses e intercambiar prisioneros.
Las hostilidades entre Israel y Hamás en el enclave palestino de Gaza estallaron cuando el grupo militante atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.100 personas y tomando más de 200 rehenes.
La respuesta militar de Israel provocó una destrucción masiva y se cobró más de 46.000 vidas en el enclave, según funcionarios de salud de Gaza. La escalada también provocó un nuevo conflicto entre Israel y Hezbolá en el sur del Líbano y dio lugar a varios intercambios de ataques con misiles entre Israel e Irán.