Las autoridades surcoreanas detuvieron al presidente Yoon Suk Yeol para interrogarlo por cargos de liderar una insurrección tras su breve imposición de la ley marcial el mes pasado, según Yonhap.
Una orden de detención contra Yoon se ejecutó poco después de las 10:30 a. m., hora local, del miércoles, informó la agencia de noticias, citando a la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO).
“Para evitar un incidente desafortunado y violento, decidí comparecer ante la CIO, aunque creo que la investigación es ilegal”, dijo Yoon en un mensaje de video grabado en su residencia en el centro de Seúl. “El estado de derecho se ha derrumbado por completo en este país”, agregó.
El 3 de diciembre, Yoon declaró la ley marcial, alegando amenazas de fuerzas “antiestatales” . La medida, sumamente controvertida, fue rápidamente desestimada y condujo a su destitución por la Asamblea Nacional el 14 de diciembre, con una votación de 204 a 85. El Tribunal Constitucional está deliberando actualmente sobre si lo destituirá permanentemente del cargo, una decisión que debe tomarse en un plazo de 180 días.
Tras su destitución, Yoon se confinó en la residencia presidencial en Seúl, lo que provocó múltiples intentos por parte de las autoridades de detenerlo para interrogarlo
El Servicio de Seguridad Presidencial frustró un primer intento el 3 de enero, lo que dio lugar a un enfrentamiento. Los partidarios de Yoon han protestado contra su detención. Los enfrentamientos entre ellos y las fuerzas del orden han causado heridos, lo que hace temer que se produzcan actos de violencia si se utiliza la fuerza para detener al presidente.
En el segundo intento, el 15 de enero, las unidades policiales rodearon el complejo presidencial al amanecer y establecieron barricadas para impedir que los partidarios interfirieran.
Tras horas de negociaciones, los abogados de Yoon confirmaron que había aceptado entregarse voluntariamente para evitar una mayor escalada. Fue detenido sin resistencia, pero la tensión sigue siendo alta en medio de temores de nuevas protestas.
En defensa de sus acciones, Yoon afirmó que su declaración de la ley marcial era una medida legítima para proteger a la nación. En una declaración a sus partidarios el 1 de enero, prometió “luchar junto a ustedes hasta el final para proteger a esta nación”.