El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su mandato presidencial ha sido un éxito notable en el frente de la política exterior, al realizar una conferencia de prensa para reflexionar sobre el tiempo de su administración en el cargo.
Mientras se prepara para dejar la Oficina Oval la próxima semana, el líder estadounidense sigue insistiendo en que su único mandato ha logrado avances en la restauración de la credibilidad estadounidense en el escenario mundial y ha demostrado que Washington sigue siendo un socio indispensable en todo el mundo.
“Estados Unidos está ganando la competencia mundial”, dijo Biden ante la audiencia reunida en la sala de conferencias del Departamento de Estado norteamericano.
Biden dice que el mundo está en un punto de inflexión y subraya que ha comenzado una nueva era de “feroz competencia”, que reemplaza al “período posterior a la Guerra Fría”.
En estos cuatro años hemos enfrentado crisis que nos han puesto a prueba. Hemos salido de esas pruebas más fuertes, en mi opinión, que cuando entramos en ellas”, dijo el presidente estadounidense.
Biden continuó explicando que Estados Unidos está superando a sus competidores en varios campos, incluido el futuro de la economía global, la tecnología y los valores humanos. “En comparación con hace cuatro años, Estados Unidos es más fuerte, nuestras alianzas son más fuertes, nuestros adversarios y competidores son más débiles”.
Biden aprovechó entonces para dedicar varios minutos de su discurso a quizás el mayor rival de su presidencia, el presidente ruso Vladimir Putin, destacando la incursión rusa en Ucrania.
Biden dice que su administración ha impedido que Putin logre un éxito real en sus objetivos de guerra.
“Cuando Putin invadió Ucrania, pensó que conquistaría Kiev en cuestión de días. La verdad es que, desde que comenzó esa guerra, yo soy el único que ha estado en el centro de Kiev, no él. Putin nunca lo ha estado”.
Continuó diciendo que a medida que pasaban los años, el líder ruso no pudo cambiar la trayectoria a su favor.
“Y ahora, casi tres años después, Putin no ha logrado ninguno de sus objetivos estratégicos. Hasta ahora no ha logrado subyugar a Ucrania, no ha logrado romper la unidad de la OTAN y no ha logrado grandes avances territoriales”, añadió Biden.
El presidente saliente de Estados Unidos considera que es importante no abandonar el camino iniciado y subraya que el destino de otros países, incluso de Asia, depende del apoyo continuo a Ucrania.
“Hay mucho más por hacer. No podemos dar marcha atrás. Hemos reunido a 50 países para que se unan a Ucrania, no sólo en Europa, sino también por primera vez en Asia. Esos países de Asia saben que lo que ocurre en Ucrania también les importa”.
Biden continuó diciendo que su administración ha completado con éxito su trabajo en Ucrania, logrando el apoyo mundial y evitando una guerra entre dos potencias nucleares. El presidente estadounidense afirmó que gracias a los esfuerzos de Estados Unidos, liderados por su administración, Ucrania sigue siendo libre e independiente, con un futuro brillante por delante.
Biden afirma que los adversarios de Washington alcanzaron su punto más débil bajo su liderazgo. El presidente estadounidense mencionó a Siria como un ejemplo de sus estados debilitados. “Si queremos más evidencia de un Irán y una Rusia seriamente debilitados, basta con echar un vistazo a Siria. El presidente Assad era el aliado más cercano de ambos países en Oriente Medio. Ninguno de ellos pudo mantenerlo en el poder”.
Subrayó que los principales estados autoritarios como Irán, Rusia, China y Corea del Norte se están alineando más estrechamente entre sí “por debilidad que por fuerza”.
Los argumentos de Biden sobre sus logros en política exterior se verán ensombrecidos y moldeados, al menos en el corto plazo, por el confuso contrafactual de que los votantes estadounidenses están devolviendo la gestión del país a Donald Trump y su visión proteccionista del mundo.
El demócrata de 82 años insiste en que la administración entrante heredará unos Estados Unidos en una “posición fundamentalmente más fuerte” que la que tenía durante el primer mandato de Trump.