A los compradores del Reino Unido les puede resultar más difícil conseguir brócoli, coliflor y otras coles esta primavera debido a los múltiples impactos del cambio climático.
Los productores dicen que un otoño e invierno inusualmente suaves han hecho que los cultivos florezcan temprano, lo que significa que habrá menos para todos durante la llamada “brecha de hambre” del país, de abril a junio, cuando muy pocos cultivos locales están listos para comer.
A esto se suma la escasez de verduras procedentes del resto de Europa, después de que las inundaciones provocadas por el clima afectaran muchas zonas de cultivo clave, como Valencia en España.
¿Cómo está afectando el cambio climático a los inviernos del Reino Unido?
Guy Barter, horticultor jefe de la Royal Horticultural Society, quedó “perplejo” al descubrir que la semana pasada en su huerto de Surrey las coliflores estaban listas para ser cosechadas con meses de antelación.
Creo que lo que pasó aquí es que las plantas entraron en el momento habitual pero crecieron enormemente en los húmedos meses de julio y septiembre y en el otoño muy suave, por lo que su mecanismo natural de cronometrar la floración mediante el frío se vio anulado por su tamaño mayor al habitual, por lo que florecen ahora en lugar de abril”, dijo al periódico británico Guardian.
Otros cultivadores y horticultores han informado haber observado un aumento en la cantidad de babosas, que prosperan en climas húmedos, lo que crea otro desafío para las coles.
Los inviernos del Reino Unido se están volviendo más cálidos y húmedos a medida que el planeta se calienta, según la Oficina Meteorológica del país.
“Las observaciones muestran una clara tendencia al calentamiento de la temperatura media invernal en el Reino Unido, y se prevé que esta tendencia continúe en el futuro debido al cambio climático inducido por el hombre ”, afirma el servicio meteorológico y climático nacional.
“Esto no significa que el Reino Unido ya no sufrirá olas de frío”, añade, “como la reciente ola de frío, pero se prevé que sean menos frecuentes y menos severas”.
Los inviernos también se están volviendo más húmedos en general, ya que una atmósfera más cálida puede retener más humedad, aproximadamente un 7 por ciento más por cada 1°C de calentamiento.
Las lluvias cada vez más intensas están causando problemas a los agricultores de todo el continente, desde los productores de patatas de Bélgica hasta los buscadores de trufas de Italia. Pero el año pasado tuvieron un impacto especialmente catastrófico para los agricultores de Valencia.
Las inundaciones en Valencia afectan el suministro de alimentos en el Reino Unido
Las inundaciones repentinas mortales mataron a más de 230 personas en el sur y el este de España el pasado mes de octubre, después de que algunas zonas sufrieran en tan solo ocho horas las precipitaciones de un año entero .
A medida que las aguas de la inundación se retiraron, dejaron expuestas tierras de cultivo diezmadas alrededor de Valencia y las regiones circundantes de Almería y Andalucía, que producen la mayor parte de los productos frescos de España.
Aquí se cultiva aproximadamente el 60 por ciento de los cítricos del país, además de una enorme variedad de otros alimentos.
Según The Grocer, España suele abastecer el 25 por ciento de las importaciones de frutas y el 8 por ciento de las de hortalizas del Reino Unido, entre las que se incluyen productos básicos como la lechuga, el brócoli y los tomates .
Dada esta dependencia, el país del norte pronto también sentirá los impactos.
“Nuestros proveedores españoles, que cultivan gran parte de nuestro brócoli de invierno, han sufrido contratiempos debido a las fuertes lluvias de otoño, que provocaron problemas de calidad y retrasaron la siembra de los cultivos de primavera”, dijo a The Guardian Hannah Croft, agrónoma de la empresa de cajas de verduras orgánicas Riverford.
“Esto ha adelantado los cronogramas de cosecha, lo que significa que existe la posibilidad de que haya una brecha a fines de la primavera”.
Esta situación podría verse compensada por las verduras de primavera y otras coles, pero sigue siendo una tendencia preocupante para los productores y los fanáticos de las comidas a base de coles