Suiza y Serbia se han ofrecido a albergar una posible reunión entre el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, varios días después de que se planteara la posibilidad de tales conversaciones.
Trump, que volverá a estar a cargo de la Casa Blanca el próximo lunes, dijo la semana pasada que su equipo estaba trabajando para programar una reunión con Putin.
El líder republicano espera aprovechar la ocasión para cumplir su promesa de poner fin lo antes posible a la actual guerra total de Rusia en Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores suizo dijo el domingo que ya había expresado su voluntad de albergar conversaciones de paz.
Un obstáculo para la posible reunión podría ser una orden de arresto pendiente de la Corte Penal Internacional contra Putin por supuestamente supervisar la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia.
Aunque Suiza estaría legalmente obligada a arrestar a Putin, Nicolas Bideau, jefe de comunicaciones del Departamento de Asuntos Exteriores del país, dijo que las autoridades suizas pueden conceder excepciones para las negociaciones de paz.
Mientras tanto, el presidente serbio, Aleksandar Vučić, dijo el domingo que su país sería un lugar “extremadamente adecuado” para una reunión entre Trump y Putin debido a la popularidad de ambos hombres allí.
En declaraciones a la emisora pública serbia RTS, Vučić, que presenta a su país como neutral en la lucha entre Rusia y Occidente, afirmó que Trump tiene más partidarios en Serbia que en cualquier otro país fuera de Estados Unidos.
“No hay ningún país que pueda compararse con Serbia en términos del nivel de apoyo al presidente Trump”, dijo.
“Y, por otro lado, es un país donde el presidente Putin sigue siendo muy, muy popular”, añadió Vučić, quien se ha negado a sumarse a las sanciones internacionales contra Moscú a raíz de su invasión de Ucrania.
El presidente serbio añadió que su país también era la sede ideal porque no forma parte de alianzas militares como la OTAN.
La semana pasada, Trump afirmó que “Putin quiere reunirse”. El Kremlin respondió diciendo que estaba abierto a las conversaciones.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, confirmó que “los preparativos están en marcha” para una reunión entre Trump y Putin.
Dijo que el formato de la reunión, incluida la posibilidad de la participación del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, no se ha determinado.
Waltz, sin embargo, espera al menos una llamada telefónica entre Trump y Putin en “los próximos días y semanas”.
El presidente electo de Estados Unidos ha prometido llevar a Kiev y Moscú a la mesa de negociaciones, y en un momento afirmó que podría poner fin a la guerra en un día.
Trump, que ha criticado la ayuda estadounidense a Ucrania, ha generado preocupación entre los aliados y los expertos en seguridad.
Los funcionarios ucranianos están alarmados ante la posibilidad de que Washington, el mayor donante del país, pueda reducir o dejar de proporcionar ayuda.
La administración saliente de Biden está brindando a Ucrania todo el apoyo militar que puede, incluido un paquete de armas de 500 millones de dólares (490 millones de euros), cuyo objetivo es colocar a Kiev en la posición más fuerte posible para posibles negociaciones para poner fin a la guerra.