Decenas de miles de personas protestaron el domingo en Bucarest contra la decisión del Tribunal Constitucional de Rumania del mes pasado de anular las elecciones presidenciales.
Muchos portaban carteles con lemas como “La democracia no es opcional” y “Queremos elecciones libres”. Muchos también exigían la reanudación de la carrera presidencial a partir de la segunda vuelta.
La protesta se produce después de que dos días antes de la segunda vuelta, el 8 de diciembre, se tomara una decisión sin precedentes para anular las elecciones. El populista de extrema derecha Călin Georgescu sorprendió a muchos cuando ganó la primera vuelta el 24 de noviembre, tras lo cual surgieron acusaciones de violaciones electorales e interferencia rusa.
George Simion, líder de la ultraderechista Alianza para la Unidad de los Rumanos, dijo en la protesta del domingo: “Estamos protestando contra el golpe de estado que tuvo lugar el 6 de diciembre”.
“Lamentamos descubrir tan tarde que estábamos viviendo en una mentira y que estábamos dirigidos por personas que decían ser demócratas, pero no lo son en absoluto”, dijo a los periodistas Simion, cuyo partido organizó la protesta el domingo. “Exigimos el regreso a la democracia mediante la reanudación de las elecciones, a partir de la segunda vuelta”.
La carrera presidencial cancelada el mes pasado sumió al estado miembro de la Unión Europea y la OTAN en la agitación y siguió a otras controversias, incluido un recuento de votos de la primera vuelta.
Esto ocurrió después de que los legisladores rumanos votaron el mes pasado por un estrecho margen a favor de un nuevo gobierno de coalición proeuropeo liderado por el actual primer ministro Marcel Ciolacu.
Quedó tercero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, a pesar de que las encuestas indicaban que sería el que más votos obtendría. Se desempeña como primer ministro desde junio de 2023.
Simion también exigió la dimisión del presidente saliente Klaus Iohannis, a quien considera ilegítimo después de que el tribunal dijera que permanecerá en el cargo hasta que se elija un nuevo presidente, incluso si su mandato ha expirado.
Se han fijado nuevas fechas para la repetición de las elecciones, con la primera vuelta prevista para el 4 de mayo. Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos, se celebrará una segunda vuelta dos semanas después, el 18 de mayo. Todavía no está claro si Georgescu podrá participar en las nuevas elecciones.
Desde entonces, ha impugnado la decisión del tribunal ante un tribunal de apelaciones local y ha presentado una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La decisión del Tribunal Constitucional de anular las elecciones cita el uso ilegal de tecnologías digitales, incluida la inteligencia artificial, así como el uso de “fuentes de financiación no declaradas”. Georgescu había declarado que no había gastado nada en la campaña.
Muchos observadores atribuyeron el éxito de Georgescu a su cuenta de TikTok, que ahora tiene 7,2 millones de “me gusta” y 646.000 seguidores. Algunos expertos sospecharon que el número de seguidores en línea de Georgescu estaba inflado artificialmente, mientras que el principal organismo de seguridad de Rumanía afirmó que TikTok le dio un trato preferencial sobre otros candidatos.
El viernes, otra protesta en Bucarest contó con la participación de miles de personas que también expresaron su enojo por la cancelación de las elecciones presidenciales.