El secretario jefe del Gabinete de Japón, Yoshimasa Hayashi, instó al ejército estadounidense estacionado en la isla de Okinawa a realizar cambios para prevenir más delitos sexuales, luego de un quinto incidente de agresión sexual que involucró a un marine estadounidense en poco más de un año, se informó el jueves.
El caso más reciente, en el que un militar de unos 30 años fue acusado de violar a una mujer, lo que le provocó heridas, tuvo lugar en noviembre. El incidente reavivó las preocupaciones entre los residentes de Okinawa, dijo Hayashi. La prefectura más meridional alberga la mayoría de las instalaciones militares estadounidenses en Japón.
“Instaremos a las fuerzas estadounidenses en Japón a reforzar la disciplina e implementar plenamente las medidas preventivas”, añadió Hayashi, quien es el ministro responsable de mitigar el impacto de las fuerzas estadounidenses en Okinawa.
Según una fuente, la agresión habría tenido lugar en un edificio situado en la parte central de la isla principal de Okinawa. La mujer denunció el incidente a la policía local inmediatamente después. El militar acusado de violación ha sido puesto a disposición de la fiscalía para que se le imputen posibles cargos, según informaron los medios locales, citando a un portavoz de la policía.
Según el Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas entre Japón y Estados Unidos, el personal militar estadounidense generalmente permanece bajo custodia estadounidense hasta que es acusado formalmente en Japón, a menos que sea detenido en la escena del crimen.
“El año pasado se cometieron cinco crímenes graves y atroces que menospreciaron los derechos humanos y la dignidad de las mujeres”, afirmó el gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, en un comunicado publicado el miércoles, según los medios locales. “Creo que es necesario presentar enérgicas protestas tanto ante el gobierno japonés como ante el estadounidense”, añadió.
El incidente es el último de una serie de agresiones violentas contra mujeres en Okinawa. En diciembre, un tribunal japonés condenó al aviador Brennon Washington por secuestrar y agredir sexualmente a una niña de 15 años un año antes, condenándolo a cinco años de prisión con trabajos forzados.
El aviador ha apelado el veredicto. En junio, un cabo de la Infantería de Marina fue acusado de intento de agresión sexual, y en septiembre, otro cabo de la Infantería de Marina fue acusado de herir a una mujer durante una agresión sexual.
Según los informes, en Okinawa hay una fuerte oposición a la presencia militar estadounidense debido a problemas como el ruido de los aviones, la contaminación y los delitos cometidos por personal estadounidense. Los residentes locales se indignaron especialmente el año pasado cuando los medios locales revelaron que el gobierno japonés no había denunciado dos casos de agresión sexual que involucraban a militares estadounidenses.
La policía afirmó que no había revelado los incidentes debido a la necesidad de proteger la privacidad de las víctimas.