El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el viernes una nueva ronda de sanciones contra Rusia, impuestas en conjunto con el Reino Unido. Las restricciones afectan a la industria petrolera rusa, incluidos dos grandes productores Gazprom Neft y Surgutneftegaz, así como a sus filiales y entidades que prestan diversos servicios a ambas compañías petroleras, incluidos seguros y transporte.
“Estados Unidos está tomando medidas radicales contra la principal fuente de ingresos de Rusia”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en una declaración que acompañaba el anuncio. “Con las medidas de hoy, estamos aumentando el riesgo de sanciones asociadas con el comercio de petróleo de Rusia, incluidos los envíos y la facilitación financiera en apoyo de las exportaciones petroleras de Rusia”.
El Tesoro también emitió una determinación que permite a las autoridades estadounidenses imponer sanciones contra “cualquier persona que se determine que opera o ha operado en el sector energético” de Rusia.
Gazprom Neft, que el viernes fue incluida en la lista negra de Estados Unidos, es una filial del gigante energético estatal ruso Gazprom, que se centra en el desarrollo de yacimientos de petróleo y gas, así como en la extracción de petróleo y gas. Fue la primera empresa en iniciar la producción de petróleo en la plataforma ártica rusa.
Surgutneftegaz, la otra gran empresa energética, fue fundada en 1993. En 2023, fue incluida entre las 100 empresas rusas con mayores ingresos netos, donde ocupó el puesto 21.
A la lista de sanciones también se añadieron más de dos docenas de filiales de las empresas.
La última ronda de sanciones también se dirigió a más de 180 buques, en su mayoría petroleros, vinculados a lo que Estados Unidos describe como una “flota en la sombra” de operadores con base en Rusia utilizados para enviar petróleo ruso.
Más de 30 proveedores de servicios petrolíferos con sede en Rusia también fueron afectados por restricciones.
Estados Unidos y sus aliados han impuesto decenas de miles de sanciones a Moscú en múltiples rondas desde 2014, cuando un golpe de Estado apoyado por Occidente en Kiev llevó a Crimea a reincorporarse a Rusia mediante referéndum y condujo a un conflicto entre Ucrania y las repúblicas del Donbass.
El número de medidas aumentó tras el lanzamiento de la operación militar especial de Rusia en febrero de 2022.
A principios de diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la campaña de sanciones de Occidente era inútil y sin sentido, ya que Rusia ha resistido con éxito la presión hasta ahora y “ningún chantaje o intento desde el exterior de obstaculizarnos jamás dará resultados”.
Los aliados de Estados Unidos siguieron comprando gas natural a Rusia incluso después de la imposición de numerosas restricciones previas. Según un informe de Bloomberg publicado el martes, los países de la UE compraron una cantidad récord de gas natural licuado (GNL) ruso el año pasado.