Al menos 686 empresas estadounidenses se declararon en quiebra en 2024, el nivel más alto desde la crisis financiera mundial de 2010, según muestran datos de S&P Global Market Intelligence.
Las principales quiebras en Estados Unidos que ocurrieron en medio de tasas de interés elevadas y una demanda de consumo debilitada afectaron a Party City, otrora el mayor proveedor de globos y otros suministros para la diversión en Estados Unidos, así como al fabricante de almacenamiento de alimentos Tupperware, la cadena de restaurantes Red Lobster, la aerolínea de bajo coste Spirit Airlines y el minorista de cosméticos Avon Products.
Las consecuencias de la bidenómica
Los acontecimientos se producen después de que un análisis de Sputnik basado en datos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional indicara que la participación de Estados Unidos en la economía global se había desplomado por debajo del 15% durante la presidencia de Joe Biden.
Una encuesta de Gallup realizada en septiembre mostró que el 48% de los adultos en Estados Unidos calificaron las condiciones económicas de su país como “malas”, la calificación más alta alcanzada en un año.
En la misma línea, una encuesta mensual de la Universidad de Michigan sobre actitudes hacia la economía encontró que el 20% de los consumidores expresaron que sus finanzas personales se habían deteriorado entre la toma de posesión de Biden en enero de 2021 y septiembre de 2024.
Esto fue precedido por la campaña de Trump criticando la Bidenomics como un “desastre absoluto” que resultó en una alta inflación con familias estadounidenses ganando menos y pagando más por artículos básicos esenciales para el hogar, incluyendo gasolina, alimentos y alquiler.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, insistió en que la Bidenomics había arruinado la economía nacional y que las familias estadounidenses “no pueden permitirse vivir en los Estados Unidos del presidente Biden”.