Francia informó su primer caso de una nueva cepa de mpox que ha devastado África Central durante el año pasado, en un paciente que no había viajado a la región crítica.
El paciente, que se encuentra en la región francesa de Bretaña, había estado en contacto con dos personas que viajaron desde África Central. Las autoridades sanitarias francesas afirmaron que están investigando la fuente de la infección y rastreando a los posibles contactos.
La agencia de salud de Francia dijo que si bien el riesgo para el público en general sigue siendo bajo, “pueden ocurrir casos esporádicos, vinculados a países con una circulación viral más intensa”.
La nueva cepa preocupa a las autoridades mundiales porque se ha propagado rápidamente y parece evadir los diagnósticos existentes. También es un subconjunto del clado 1, que puede provocar una enfermedad más grave que el clado 2, que causó el brote internacional de mpox en 2022.
Ha habido más de 69.000 casos sospechosos de mpox en 20 países africanos y casi 1.300 muertes desde principios de 2024, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), siendo la República Democrática del Congo (RDC) particularmente afectada por el brote actual.
Suecia se convirtió en el primer país europeo en notificar un caso de clado 1b en agosto. Desde entonces, Alemania, el Reino Unido y Bélgica han notificado casos de clado 1b entre personas que habían viajado recientemente al extranjero o entre sus contactos domésticos.
Fuera de Europa y África, también se han notificado casos del clado 1b en Canadá, India, Tailandia y Estados Unidos.
Ante el nuevo caso en Francia, la agencia de salud instó a los grupos de alto riesgo, como los hombres que tienen sexo con hombres y los trabajadores sexuales, así como las personas con vínculos estrechos con los países donde se está propagando el virus, a vacunarse contra el mpox.
Mpox puede causar sarpullido, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos y síntomas respiratorios.